Y el gol no llegó, en eso se resume el partido de ayer. Un Perú que arrancó sin confianza y un equipo paraguayo que fue a buscar lo que necesitaba y lo encontró.
En un primer tiempo donde Perú no sabía cómo salir jugando, no daba los pases precisos y los tres de arriba cuando tenían el balón no se asociaban de la mejor manera, Perú creó pocas opciones de gol, digo pocas para no decir ninguna. Y si el gol guaraní no llegó en la primera etapa, fue por las apariciones de un Emile Franco que paró lo que tenía que parar.
Todos saben que hasta la pared más sólida se puede derrumbar, así fue como a pocos minutos de iniciar el segundo tiempo, el mediocampista Braian Ojeda aprovechó un rebote y le pegó desde fuera del área para marcar, en mi opinión, uno de los mejores goles de este sudamericano. Claro que me duele que este gol de lo hayan metido a nuestra selección, pero cuando ves un buen gol, aunque sea en contra de tu equipo, solo te queda aplaudir.
Los de Ahmed ya deben de estar pensando en Ecuador, que viene de ganarle, es cierto, a una Argentina que no está en su mejor momento, pero eso no le quita el mérito al “Tri” la tremenda campaña que vienen haciendo en este torneo. Perú no le queda de otra, tiene que ir por los tres puntos ante Ecuador, se puede y se podrá. ¡VAMOS PERÚ!