“¿Si me preguntan que siento por él (Cesar Acuña)? Respondo lo mismo que antes de la condena, nada… Lo mío no es una obsesión como no se ha dejado de decir, el problema es que César no se ha dado cuenta de que se ha hecho político y yo periodista”, afirmó. 

Durante su estadía en Iquitos, Christopher Acosta, periodista y autor de “Plata como cancha”, reafirmó una vez más que su propósito con la publicación de esta obra no era más que informativo y de ninguna manera difamatorio.

“A mí el señor Acuña no me hizo nada y no le guardo rencor después de la condena. Me causa lo mismo que un científico mirando una ameba con un microscopio. Pero tras el fallo, sabemos que siente él ahora por la persona que más lo investiga”, dijo.

Sin embargo, en medio de la turbulencia, “Plata como cancha” ha sido nominado a lo mejor del 2021 por los Premios Luces, en la categoría No Ficción. 

Su editorial Penguin Random House, estima que este año será adquirido por mayor número de lectores interesados en conocer esta recopilación de historias sobre un perfil periodístico que cuenta la vida política de César Acuña y cómo es que intenta extender su imperio económico con las universidades. 

Acosta reveló que en su trabajo previo nunca tuvo una mala relación con el aspirante a ocupar el sillón presidencial ni mucho menos con su entorno, con el que mantuvo comunicación fluida hasta antes de la publicación de su obra.

El periodista recalcó que el libro consigna que sí buscó la versión del personaje principal, Acuña, y que, como este se negaba a responder, recurrió a otras fuentes, como su hijo Richard Acuña y uno de sus allegados, el excongresista Luis Valdez Farías.