Aquí en España el modelo totalitario de libertad de expresión, en estos momentos, es Venezuela (aunque callan lo que sucede en China, países árabes y africanos afines a los negocios del Estado español). Hay que satanizarlo hasta la frivolidad es el mensaje. Se parte de la premisa que el poder político ejerce la censura y la arbitrariedad con los propietarios de los medios de comunicación y los periodistas. Este axioma repetido como un mantra cientos de veces, entre ellos por el Nobel de Literatura peruano se ha venido abajo en cuestión de horas. Un diario estadounidense señaló la crítica situación de la libertad de expresión en España y se llevaron las manos a la cabeza, y reprochaban que aquí no pasaba nada, son exageraciones de esos gringos chalados. Pero la situación se ha ido poniendo color de hormiga. En los principales medios de comunicación hay purgas de periodistas que la redacción los considera hostiles – y esto viene de la televisión pública. Hay una degradación diaria de la calidad de los telediarios de la televisión pública y privada. Una líder política a quien Vargas Llosa la llamó una suerte de Juana de Arco liberal – una lisonja ingenua del Nobel, cuando ella ejerció el poder político en una Comunidad Autónoma se notaba que los medios de comunicación públicos estaba al servicio de su persona, olía a servilismo, todo eran piropos para su gestión, y eso lo hacía con fondos públicos, y nadie le reprochaba nada. El gobierno conservador, ahora en funciones, cuando hay un periodista que los fustiga a través de diferentes medios, algunos muy sutiles y otros de manera directa, simplemente es retirado del programa de televisión. Hay un ejecutivo de un medio de comunicación privado que le han pillado en los papeles de Panamá se ha sentido ofendido de tal noticia ha impuesto veto a sus periodistas para que vayan como tertulianos a otros medios de comunicación confundiendo aspectos personales con los laborales (para más inri es miembro de la RAE). Mierda, pensé que eso sucedía en Venezuela, no, no, estamos en un país que se arroga el titán de la libertad de expresión. Mejor reír.
La arremetida de la prensa conservadora mundial, encabezada por USA y seguida a pie juntillas por la prensa sobona (incluida la peruana, representada por los medios afiliados a Ipys), contra el gobierno de Venezuela; no tiene límites. Es una vergüenza mundial cuando a cada momento tengan que desmentir sus «noticias». Pero no aprenden. Ciertamente algunos, cuyos intereses están en juego, no tendran reparo en publicar mentiras y barro, pero tambien existen quienes no saben y no tienen ni la menor idea del porqué hay que criticar, solo lo hacen a cambio de dinero, son los llamados mercenarios o sicarios de la prensa. Asi estamos. En el Perú la prensa coludida con los corruptos politicos tratan en todo momento de tapar las cochinadas como vemos en el caso del partido de la sra Fujimori. Pero se equivocan si creen que le gente agachará la cabeza y aceptarán a esta prensa que es de lo peor.
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