Javier Malca, en San José, dirige exitoso proyecto
Emigró hace más de 15 años e implementó su proyecto Clínicas Sin Fronteras en Costa Rica, actualmente con más de tres centenares de trabajadores y cerca de 20 sedes. “Es un triunfo de mi Iquitos, de mi Amazonía, del equipo de trabajo que me acompaña, el programa nació a fines de 1989”, dice el loretano Javier Malca, quien nos llena de gran orgullo.
“A veces no creemos en los sueños de nuestros hermanos y se hace difícil desarrollar en nuestra tierra algo que postulaba romper paradigmas. Salir de nuestra zona de confort da miedo y el miedo paraliza. Cuando uno propone algo nuevo no todos tienen la capacidad de visualizar, como las autoridades, de quienes esperábamos el apoyo. Ahora estamos rompiendo paradigmas por los resultados conseguidos, porque estamos demostrando que es posible que los profesionales de la salud puedan ganar muy bien sirviendo a la gente”, cuenta Javier.
Lamentablemente comentó que la falta de visión, la falta de ganas de nuestras autoridades de Iquitos hizo que lleve su proyecto a Costa Rica y el tiempo demostró que Salud Sin Fronteras tuvo un espacio para ubicarse entre la salud privada y la salud pública. “Somos un 4×4 porque podemos atender hasta a los talibanes”, dijo en son de broma.
“Hay ejemplos de organizaciones que fueron réplicas de nuestro programa, en el año 1989 terminamos el proyecto en Iquitos, en 1994 se hizo en base a nuestro proyecto la Clínica de la Beneficencia Pública de Iquitos, luego en el año 2001 cuando ya estaba en Costa Rica nació Clínicas sin Fronteras, cinco años después, usando el mismo modelo, Luis Castañeda Lossio abrió los hospitales de la solidaridad, por eso digo que sí es posible instalar el proyecto en Iquitos”, dijo entusiasmado Javier Malca.
Además, anunció que pronto estará lanzando un nuevo programa de atención médica. “El proyecto es la mejor opción de Costa Rica, sin embargo esta crisis hizo que baje la demanda por las restricciones, tuvimos unos pequeños inconvenientes, pero nuevamente nos hemos recuperado y vamos a contraatacar, saldremos con un programa que debe ser modelo para ser replicable en cualquier parte de América, se llama Taxi Salud que consiste en salir con la compra de un carnet, pago único por año equivalente a 150 soles, sin pago de mensualidad y cada vez que el taxista o su familia requieran de atención médica puedan acceder al servicio odontológico y médico con el pago de cinco soles por consulta. Eso se puede hacer con los motocarristas en Iquitos”.
Nuestro exitoso loretano señaló que con el programa Taxi Salud se estará atendiendo a un sector importante que genera más de 50 millones de dólares al día, pero nadie se preocupa de ellos, es gente que aporta a la economía de los países de manera extraordinaria. “Los profesionales debemos sensibilizarnos, es posible amar a la gente, servir a la gente y ganar dinero”.