Desde una posición que adolece de un serio daño a la autoestima se señala al resto como lo peor pero lo que yo hago casi roza la perfección. En ese ejerció de alimentar la autoestima aquí en España en los últimos años miran mucho a Venezuela para bien o para mal. Algunos integrantes de izquierdas apoyan al actual régimen por dar un giro de trescientos sesenta grados de cara a la política oligárquica de ese país caribeño (como peruano se me viene a la memoria el nombre de Carlos Andrés Pérez, era compadre de Alán García Pérez, ¿será por algo?). En el otro frente es el de la derecha (en este grupo esta nuestro Nobel de Literatura, el diario El País y otros) que habla que estamos hasta un régimen totalitario o en camino a serlo. Para ello se apoyan en el mantra acostumbrado de la libertad de expresión, de líderes políticos encarcelados, manipulación de los medios de comunicación, escasez de alimentos entre otras situaciones que atraviesa ese país. Debo decir que no me creo el relato de ninguno de los dos. Por ejemplo, aquí en España la clase política se señala asimismo como ejemplo de una democracia modelo pero en cuanto empiezas a husmear todo eso se derrumba en un abrir y cerrar de ojos. Hay una mayoría parlamentaria que avanza a machamartillo con la promulgación de leyes que limitan el ejercicio del periodismo (no se puede publicar fotos de los corruptos en juzgados o en la policía, curiosamente casi todos los corruptos de esas redes son del partido conservador), no se puede protestar libremente porque inmediatamente te cae una multa que es para ponerse a llorar por lo exorbitante, que los medios de comunicación en manos del partido y su socio (un partido de derechas de nombre Ciudadanos) son burdamente manipulados de una manera digna del peor estalinismo, que no hay normas adecuadas para hacer más transparente al Estado, la administración de justicia está altamente politizada y la gente de a pie ni siquiera protesta por eso, lo toman como normal. ¿Es esta es una democracia seria?, por favor, no miren a otros lados que en casa tienen muchas asignaturas pendientes.