Jobita vende las riquísimas rosquitas y suspiros con su receta secreta
“MIS ROSQUITAS SON UNA DELICIA”
Muchas personas no laboraron ayer. Unos porque decidieron apoyar la medida de lucha del Frente Patriótico de Loreto, otros porque se vieron obligados a dejar de laborar y muchos porque simplemente aprovecharon para darse un día de relajo. Jobita Macuyama es una señora de 64 años que se gana la vida vendiendo rosquitas y suspiros en la puerta de Electro Oriente ubicado en la avenida Freyre, por motivos del paro se vio obligada a establecer su puesto de ventas en la esquina de la calle San Lorenzo con avenida Quiñones. Conozcamos un poco de la vida de esta simpatiquísima señora.
Las rosquitas de Jobita son una delicia y eso pueden corroborarlo los cientos de clientes que diariamente consumen los productos de esta señora que encontró en este negocio una buena forma de ganarse la vida.
¿Usted vende normalmente en esta esquina?
Yo vendo mis rosquitas y suspiros en la puerta de Electro Oriente, ahí normalmente vendo de lunes a viernes, pero cada vez que hay paro yo vengo aquí a esta esquina.
¿Por dónde vive?
Yo vivo por SENATI, ahí vivo con mi esposo y mis hijos. Todos trabajamos para mantener la economía de la familia.
¿Cuántos hijos tiene?
Yo tengo seis hijos, cinco hombres y una mujer, por los cuales mi esposo y yo nos hemos esforzado para brindarles todo lo mejor.
¿Cuánto tiempo lleva con su esposo?
Mi esposo y yo llevamos ya 44 años juntos, hemos pasado por momentos buenos y malos, pero juntos hemos sabido superar todos los problemas.
¿Cuántos años vendiendo rosquitas?
Yo tengo treinta años vendiendo mis rosquitas, mediante esta venta me gano la vida y pago mis cuentas.
¿Usted prepara las rosquitas?
Bueno, la verdad es que ya dejé de prepararlos, antes yo misma las hacía, pero ahora los que se encargan de la preparación son mis hijos, pero el sabor no cambió porque yo les enseñé la receta secreta (risas) mis rosquitas son una delicia.
¿Su esposo la ayuda con la venta?
Sí, él también vende las rosquitas, a mi esposo le encuentran vendiendo en la esquina de Aguirre con Alfonso Ugarte.
¿A qué hora comienzan a vender?
Bueno, salimos muy temprano porque a las siete de la mañana ya estamos vendiendo y regresamos a eso de las seis de la tarde.
¿Usted apoya las paralizaciones?
La verdad es que prefiero no hablar de eso porque es un tema que lo dejo para dirigentes y autoridades que se ven envueltas en estas cosas, yo solo sé que necesito trabajar para ganar mi plata.
¿Le resulta rentable este negocio?
Se gana regular, todo depende que uno se esfuerce y trate de mantener sus clientes y sus ventas, por ejemplo yo saco unos cincuenta o sesenta soles diarios.
¿Cuántas rosquitas y suspiros preparan normalmente?
Se hace bastante de las dos cosas, nosotros preparamos de dos mil a tres mil rosquitas para la venta de dos días.
