Mi generación, tu generación

Escrito por Gianncarlo Scavino Mestanza (*)

giscavino@gmail.com

Para aquellos que son contemporáneos míos expreso con humildad diez acontecimientos que en su realidad constituyeron errores y aciertos, que como jóvenes en una sociedad que piensa más en superarse, pero a la vez castigarse, que sobrevive, pero a la vez goza, que intenta enseñar, pero a la vez se olvida, ha vivido, ha transcurrido y ha sentido en carne propia ciertos elementos que nos da el destino como fuerza gravitante para seguir adelante, y que con ello no solo marca nuestra vida, sino lo sella para la posteridad.

  1. Nacimos con el atari, no con la PC, esto nos ayudó a catapultar el automatismo cerebral, aquel que infringe y limita creación máxima, los artistas de mi generación quizás (no) me entiendan, yo no soy artista, por eso no entiendo.
  2. Divorcios, vimos a nuestros padres divorciarse o vimos a los padres de nuestros amigos divorciarse, o por lo menos conocimos sino de cerca, el boom de los divorcios o el entrar en un proceso catatónico de felicidad a medias en lo que respecta a la separación de cuerpos, bienes y hasta de arrancharse el amor de los hijos.
  3. Nos enamoramos con Nube Luz y gozamos de no ver clasificar a nuestra selección de fútbol a un mundial (la del 82 es casi un sueño para las memorias mas prodigiosas de mi generación) Eso fue a lo mucho, la excelente forma de creer que Perú nunca estuvo en un mundial, por tanto lo que haga ahora no es ni siquiera comparable con nada, las ilusiones son vagas y aprendemos a perder con dignidad, sobre Nube Luz, simplemente además de las bellezas que conducían el programa aprendimos a soñar en el amor imposible.
  4. El celular, somos la generación del celular, desde la piedra, hasta el blackberry o el Smartphone, fuimos prosaicos y vanidosos, a la vez engendros de una vorágine que se burlo de nosotros sin darnos cuenta, sino hasta que llegada la independencia volteáramos la página.
  5.  Lima, fue el acabose de nuestro sepultado itinerario viajero y aunque no existía mistura, ni el parque de la exposición, mi generación veía en Lima, no más allá de la simple etiqueta de haber viajado, el Jockey Plaza y más tarde, Larcomar.  Lima fue vital para casi todos.
  6. La política, para muchos ajena, para todos, hipócrita y cochina, mi generación sufrió un embate camaleónico de la política en el país, desde reivindicaciones populistas y sociales, hasta la extrema apertura de los mercados a las transnacionales extranjeras.
  7.  El trago, aunque para muchos, este elemento, es el menos imperfecto, el trago, en todas sus versiones forman parte esencial de nuestras vidas, o por lo menos de mi generación, creo yo casi convirtiéndose en el vicio menos malo.
  8. Hotmail, más del 90% de mi generación y un poco menor que la nuestra, deben tener una cuenta Hotmail, e inclusive tienen cuentas como karlitoinsuperable@hotmail.com o html_78@hotmail.com.
  9. Explosión, el Complejo, el Noa, el Tarapotino, el Coa, y la Plaza de Armas, un domingo entre 7.30 p.m. y 9.50 p.m. A las 10 ya era tarde, las hembritas corrían a casa. Esta es parte de una infancia y una juventud, que muy bien Paco Bardales nos ha descrito en sus textos.
  10. Independencia, el último elemento, nos lleva a reconocernos como humanos, ya bordeando los 30 casado o no (en su gran mayoría, con hijos) y sin el pecho de la madre, somos hombres o proyectos de hombres y mujeres que intentan o logramos desprendernos de aquel hilo tan tenso que es la familia.

Sé que nos queda mucho más por vivir, por ello, los más viejos (en el buen sentido) tienen mucho más que decir, escribir y contarnos.

1 COMENTARIO

  1. Muy interesante tu artículo. Me gusta como haces una remembranza de lo que una generación a vivido y de la cual en la actualidad ya no la tienen. Algunas cosas que se tienen que rescatar y otras olvidar.

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