El mercado itinerante Bellavista Nanay, que de manera temporal se construyó para albergar a comerciantes de Bellavista y La Casona, es un “elefante blanco”. 

Pro y Contra llegó hasta el lugar y corroboró que luce abandonado, luego de iniciarse los trabajos de lo que será el nuevo centro de abastos. 

Las mesas están empolvadas y algo descuidadas. Se sabe que los vendedores migraron, irresponsablemente, en búsqueda de incrementar sus ventas. 

Junto a su pequeña mesa encontramos a una comerciante quien refirió que en otros lugares no encuentran mayor comodidad y que las condiciones climáticas no son las adecuadas para expender sus productos.

Ambulantes que ofrecen variedad de alimentos, justo al frente de este mercado itinerante, señalaron que intentaron ocupar las mesas, pero les negaron el pedido.