
Masato Mori
Le conocíamos como “el grandioso” Mori porque en la cancha se agrandaba y sorteaba los rivales como los dioses y dribleaba a los defensas sin ofensas. Era un referente del equipo albo y cuando cabeceaba seguro que el balón ponía nerviosos a los defensas y al arquero. Jugó en la década del 70 y en esa oportunidad todos los partidos de CNI se programaban los domingos a la 3.30 de la tarde. Eran domingos de fiesta.