Incendio en el corazón de Belén:
Según los efectivos policiales, al parecer, el incendio se produjo por una tushpa que dejaron prendido.
En medio de la desesperación, llanto, impotencia, sintieron los pobladores de la zona baja de Belén al ver que sus casas eran consumidas por las llamas, ya que se estaba originando un voraz incendio. Este lamentable hecho ocurrió en las calles Rosales con San José, donde hasta el momento se desconoce cómo se inició pero según información de los moradores contaron que al parecer este incendio empezó en una de las viviendas rusticas en la calle Miramar, cerca al río Itaya, y de ahí se propagó rápidamente a las demás casas de madera. En total se quemaron más de 18 viviendas y los damnificados se quedaron en la calle.
Las familias damnificadas entraron en pánico al ver que las lenguas de fuego consumían sus viviendas y algunas llegaron a rescatar sus pertenencias, mientras que otros salieron ropa encima sin tener tiempo de sacar sus cosas. Hasta el lugar llegaron los bomberos para tratar de apagar el voraz incendio pero la falta de agua y los equipos les impidieron cumplir con su cometido. Además, lo que retraso a los hombres de rojo fue la dificultad de entrar a la zona baja de Belén ya que los vendedores que se encuentran en plena calle obstaculizaban el pase de los carros de emergencia.
Los vecinos de la zona, esperando que más equipos de bomberos lleguen a la zona, decidieron apoyarse entre ellos y con baldes en mano sacaban agua de donde fuera, tanto del río como de cochas para apagar el fuego, pero nada pudieron hacer. Tanto fue la rabia de algunos moradores que ni bien llegó otra compañía de bomberos, estos decidieron agredirlos por no acudir al llamado rápidamente.
Uno de los hombres de rojo lamentó este hecho y pidió a la población calma ya que ellos no tenían la culpa de esta tragedia y lo único que querían eran cumplir con su labor de voluntariado y muchos no contaban con los equipos necesarios para poder entrar a apagar las llamas de fuego. “Los pobladores deben recordar que nosotros somos bomberos voluntarios y que como todos tenemos un trabajo y una vida, cuando hay un incendio nosotros tenemos que pedir permiso en nuestros centros de trabajo y de ahí acercarnos hasta nuestra compañía para ponernos los trajes y no todos tenemos todo el equipo necesario. No tienen por qué agredirnos o insultarnos, hacemos todo lo posible por ayudarlos y arriesgamos nuestras vidas en cada incendio”, sostuvo uno de los bomberos.
El comandante del cuerpo de Bomberos, Midognio Hidalgo señaló que hasta el momento se desconoce cuáles fueron las causas de este siniestro donde solo hay inmuebles perjudicados y sin heridos ni víctimas. “Este incendio fue controlado al 100%, cuatro unidades de bomberos trabajaron con un personal de 30 integrantes. Pero lo que nos causó problema es el ingreso ya que las mesas de las vendedoras nos dificultó, y entiendo la desesperación de la población y no deberían agredirnos porque hacemos todo lo posible por controlar estos siniestros”, finalizó.