Mar de tinieblas

Por Miguel DONAYRE PINEDO

Hace poco anunciaban con bombos y platillos la creación de áreas protegidas en la región Loreto, muchas de las creadas afectaban territorios indígenas, no sabemos de manera directa o indirecta. Las noticias y la información han sido escasas y opacas, los medios de comunicación, desgraciadamente, se han limitado a reproducir las notas de prensa del ministerio competente. Lo que puede ser una alegría para los ambientalistas es un dolor de muelas para las poblaciones que viven cerca de éstas áreas protegidas. La experiencia nos señala que la creación de estas zonas de protección ha sido un infierno para las poblaciones aledañas, miren lo que pasa dentro y alrededores de la Reserva Nacional Pacaya Samiria, eso dificulta una gestión eficiente. Hago la aclaración: no estoy contra la creación de estas áreas, sino más bien que una decisión como esta necesita del uso de instrumentos señalados administrativamente como son los procesos de consulta. Si no se hizo un uso adecuado de la consulta, entonces, estamos ante un proceso con defecto o defectuoso y se debería enmendar. Recordemos que hay muchos ambientalistas de rasgos autoritarios, espero que no haya en Loreto. Mi pregunta sobre este peliagudo asunto es, ¿se consultó debidamente y oportunamente a la población la creación de éstas áreas? ¿Hubo estudios de impacto sobre el uso de la flora, fauna y otros recursos de alrededores de estas áreas? ¿Han sido procesos de consulta interculturales? ¿Se han afinado y adecuado las preguntas a estas poblaciones? ¿Hubo una pedagogía ad hoc en la consulta? Porque la mala práctica de ir a realizar asambleas e informar sobre la legislación e información muy técnica sobre éstas áreas no es el camino más adecuado. Dejan un mal sabor de boca en las poblaciones. Espero que no cometamos ese gravísimo error de libro.