Mañas de recicladores

El reciclaje, esa modalidad de escoger la basura diaria, de escoger algo que no merece el destino del relleno sanitario, ha invadido la vida política de estos predios  bosquesantes, bosquíferos. Sucede que la alucinante oposición, zafarrancho de pequeños ambiciosos, de  líderes de segundo orden que andan como el gato y el pericote, juegan a reciclarse aceleradamente. Algo que supera al que se cambia de camiseta, al tránsfuga. En vez de seguir vociferando bajo las siglas de Comandel, de continuar haciendo el chanchullo de la revocatoria, de jurar lealtad al pistolero Macedo, pretenden lavarse las mugres, cambiar de rostro y seguir en la misma cantaleta de jugar a la contra.

Como si no hubieran metido las cuatro, tres patas y la trompa, como si no hubieran estafado a ciudadanos (as)  que pensaban que la revocatoria  del licenciado Iván Vásquez Valera era una opción legítima y democrática, se hacen los del yo no fui y arman un chongo tratando de fundar un frente cívico, cínico, o lo que fuera. No han respondido por sus actos, no han reconocido sus desgracias, no han pedido disculpas a nadie por la pendejada que auspiciaron y quieren pintarse las caras para salir por la otra esquina. Eso es un burdo reciclaje cuando todos están viendo escalar al ladrón por la pared de enfrente. La mañosería les ha ganado.

Porque si fueran honestos deberían dejar el basurero del reciclaje y seguir en la autopista de la revocatoria, en la trocha de sacar del poder al que ellos ven como un terrible enemigo, un feroz adversario que hay que tumbar. La revocatoria sigue siendo un derecho, continúa en pie, goza de buena salud, según las declaraciones de los que quieren traer abajo a la alcaldesa de Lima. Recomendamos a esos antiguos revocadores que busquen de nuevo al señor Macedo, para que sigan revocando en sus sueños, para que sigan delirando. Pero dejen de jugar a ser opositores cuando todavía no aclaran qué pasó con las firmas, qué  ocurrió cuando sostenían Comandel?