Poeta Jorge Najar.
Poeta Jorge Najar.

Jorge Nájar Kokally nació en Pücallpa, pero es una de las voces más importantes de la poesía peruana. Desde sus primeros libros de poesía su obra quiere atrapar la forma que se va o que se ha ido, Pero su mayor obsesión es descubrir la otra tierra, la otra cara de la moneda,  en un mundo ganado por la violencia y por el terror.    De esa manera los versos de Najar son unas puertas abiertas a la esperanza de que en cualquier momento nos encontremos cara a cara con la utopía.

El autor y sus libros.
El autor y sus libros.

KOTOSH 

Me negaré a recordante ahora que cabalgas
dormida y desnuda sobre un potro blanco. Y así fue.

Pero no escribo sobre aquel largo viaje.

No le hallé ningún significado a la velocidad del Huallaga
Que se estrellaba sobre las cosas más  dulces.

No logré interpretar  el mensaje de las manos
cruzadas de  Kotosh ¿Vacilaciones?

--¿traiciones?

En los resplandores del viaje podré saber ahora  que eres la guía
cuando llega el amor ardiente?

Como una tapa de amor salvaje.

¿Seré  capaz de recordarte. Seré capaz de recordarte cuando llegues

Como  una ofrenda de  orquídeas. Suaves

En tu dulce venganza.

Pero yo he luchado para vivir identificándome con el sabor de los pasteles.

El sabor  de las frutas silvestres                                                                                                   
O para absorber los sumos dulces.

En esta vieja casa postal ahora que estoy una vez con mis manos
Y un poco de arena

540a (Small)

TOTEM 

Esto es todo lo que perdura.

El ombligo del mundo
Donde alguien –la madre- camina
Lenta, agitando  en el sendero.
La savia de la infancia

Salmodiando sonrisas en la glorieta.
Donde bailar,  adustos, y defendiendo
Al padre y sus obras de la tribu                                    
Pasión  de lejanías arden en tus ojos
Y en los corazones brillan airosos
Silencios, augurios simples y silvestres
Eso es todo lo que perdura

SALIDA

Adónde he de mirar, miope, de pie.

Frente a la ventana del tren de la costa
Lanzado hacia el extremo de la existencia,
Sin regreso, sin brújula y sin zapatos
Adónde sino al artillero de la muerte
Que cruza el horizonte traicionero
En sentido contrario a mi destino
Sembrar en el asfalto, votar en la maraña
Las carcasas  de los tiburones y de los cangrejos
Silenciosos revientan en la orilla
Y a mí poco me importan si sufren, si ríen.

Solo cuenta el avance del vehículo me lleva,
Al aire lila y la bruma
Adiós, bslamam deswavidania
Me voy buscando pasos
El crepúsculo en llamas,
Tesoros en el desierto sabiduría en el vacío