
Jorge Nájar Kokally nació en Pücallpa, pero es una de las voces más importantes de la poesía peruana. Desde sus primeros libros de poesía su obra quiere atrapar la forma que se va o que se ha ido, Pero su mayor obsesión es descubrir la otra tierra, la otra cara de la moneda, en un mundo ganado por la violencia y por el terror. De esa manera los versos de Najar son unas puertas abiertas a la esperanza de que en cualquier momento nos encontremos cara a cara con la utopía.

KOTOSH
Me negaré a recordante ahora que cabalgas dormida y desnuda sobre un potro blanco. Y así fue. Pero no escribo sobre aquel largo viaje. No le hallé ningún significado a la velocidad del Huallaga Que se estrellaba sobre las cosas más dulces. No logré interpretar el mensaje de las manos cruzadas de Kotosh ¿Vacilaciones? --¿traiciones? En los resplandores del viaje podré saber ahora que eres la guía cuando llega el amor ardiente? Como una tapa de amor salvaje. ¿Seré capaz de recordarte. Seré capaz de recordarte cuando llegues Como una ofrenda de orquídeas. Suaves En tu dulce venganza. Pero yo he luchado para vivir identificándome con el sabor de los pasteles. El sabor de las frutas silvestres O para absorber los sumos dulces. En esta vieja casa postal ahora que estoy una vez con mis manos Y un poco de arena
TOTEM
Esto es todo lo que perdura. El ombligo del mundo Donde alguien –la madre- camina Lenta, agitando en el sendero. La savia de la infancia Salmodiando sonrisas en la glorieta. Donde bailar, adustos, y defendiendo Al padre y sus obras de la tribu Pasión de lejanías arden en tus ojos Y en los corazones brillan airosos Silencios, augurios simples y silvestres Eso es todo lo que perdura
SALIDA
Adónde he de mirar, miope, de pie. Frente a la ventana del tren de la costa Lanzado hacia el extremo de la existencia, Sin regreso, sin brújula y sin zapatos Adónde sino al artillero de la muerte Que cruza el horizonte traicionero En sentido contrario a mi destino Sembrar en el asfalto, votar en la maraña Las carcasas de los tiburones y de los cangrejos Silenciosos revientan en la orilla Y a mí poco me importan si sufren, si ríen. Solo cuenta el avance del vehículo me lleva, Al aire lila y la bruma Adiós, bslamam deswavidania Me voy buscando pasos El crepúsculo en llamas, Tesoros en el desierto sabiduría en el vacío