Nadie sabe si Fuerza Popular tiene estructura partidaria en Iquitos. Menos en Iquitos. En la primera vuelta el cargo más importante lo ostentaba Daniel Arévalo como Coordinador Regional de Loreto, del que tiene una credencial firmada en febrero por la Secretaria de Organización, Carmela Paucará Paxi. Pero no tenía ningún tipo de estructura partidaria. Tanto así que en la selección y ubicación de los candidatos al Congreso. Lima lo decidió todo, especialmente Luis Galarreta. Tanto así que luego que Abigail García decidió retirarse de la postulación se designó a Vanessa Acuña, una joven que radica en Lima y que tiene familiares en Iquitos. Tanta era la desorganización que ni siquiera protestaron por esa imposición. En la primera vuelta los candidatos bailaron con su propio pañuelo, con sus propios recursos y con su propia organización. En la segunda vuelta las cosas están peores. Tanto así que se creó un cargo para Juan Carlos Del Aguila, el de “Representante Político Regional”.

César Ortiz es uno de los fujimoristas más antiguos en Iquitos y una vez conocidos los resultados preliminares de la primera vuelta repitió lo que siempre dice: que los fujimoristas advenedizos y oportunistas le han hecho daño a Fuerza Popular porque las bases no los aceptan. Ortiz, como siempre, es frontal, contra los antifujimoristas y los advenedizos en Fuerza Popular. En ese sentido declaró en Pro & Contra Digital que tanto “Patricia Donayre como Juan Carlos del Aguila son igual de traidores”. Y eso lo repite siempre. Fue el que se opuso cuando la dirigencia de Lima impuso a los candidatos al Congreso el 2016 y el tiempo le dio la razón. Porque los tres congresistas elegidos nunca hicieron vida partidaria. Patricia Donayre ya sabemos lo que hizo después de lograr su elección. Del Águila luego de ser destituido en el Congreso por Martín Vizcarra, incluso fue nombrado asesor de ese gobierno en el Ministerio de Relaciones Exteriores, del que fue destituido a los pocos días por el escándalo mediático. Así que si de traiciones hablamos tanto Donayre como Del Aguila parecen cortados con la misma tijera. Tanto así que personas cercanas al fujimorismo en Loreto aseguran que si gana Pedro Castillo ambos no tendrían ningún problema en colaborar con “Perú Libre” en nombre de la democracia.
Pero los de Fuerza Popular saben que en esta segunda vuelta se tiene que sumar. No sólo en votos sino en soles para enfrentar la campaña. Así que después de la segunda vuelta Luis Galarreta, Secretario General, y la misma Paucará Paxi firmaron una “acreditación” donde se nombra a Del Águila. La diferencia entre “credencial” y “acreditación” no es sólo de significado. Hecho esto por la dirigencia, Del Águila comenzó a hacer lo de siempre: enviar a “subalternos” para formar comités y alquilar locales. ¿Con el dinero de quién? De otros. Pero se encuentra con un problema: las encuestas no favorecen a Keiko y varios empresarios no le tienen confianza porque en anteriores campañas aportaron y terminó traicionándolos. Esta vez, si es que gana Keiko, no sería la excepción. Lo cierto es que Del Aguila tiene la protección de la dirigencia de Lima. Pero las bases fujimoristas “le mascan, pero no le tragan”, como dijo una militante a este diario. Por eso es que en estos días está empeñado en crear su propio grupo, “inaugurar” locales para que Lima “vea su trabajo” y hacer su mayor esfuerzo para lograr que Keiko gane en Loreto y, también, en el país. Situación que es difícil, pero no imposible. ¿Por qué no apoyó como lo está haciendo en estos días a la campaña de Keiko en la primera vuelta? Simple: nadie pensaba que pasaría a la segunda vuelta. Y el triunfo de Keiko implicaría que le otorguen un cargo público, aunque incumple el principal requisito que exige el Estado: un título profesional.

Mientras eso sucedía en Iquitos, César Ortiz tomó vuelo a Lima. No para conversar con la dirigencia de Fuerza Popular, donde no tiene llegada. Sino para visitar a Alberto Fujimori. Dos fuentes consultadas han asegurado que Ortiz conversó la semana pasada con el papá de Keiko. El chino le ha pedido que en esta segunda vuelta “todo suma” y que regrese a Iquitos a apoyar el triunfo de Keiko. “Albertista” como es, se ha despedido de su líder con un apretón de manos y el viernes ha vuelto a Iquitos y hará su mayor esfuerzo para que Fuerza Popular gane en esta tercera oportunidad. Sobre su relación con Del Águila Cárdenas y el círculo de incondicionales que tiene el excongresista se sabe que los del ala dura del fujimorismo han decidido mostrar “buena cara”. Después de la segunda vuelta se verá.