A pesar que la información, evidencias y acciones concluyen que la secuela de casos de corrupción y atentados a los Derechos Humanos (DD.HH) son la mayor herencia social del gobierno de Alberto Fujimori “El Chino” y por consecuencia una carga pesada e insalvable de sus hijos relacionándolos a estos factores, hay un resultado mayor e incluso más dañino que dejó la forma de hacer política durante más de una década que ha engendrado una nueva clase política: el pragmatismo electoral.

La demagogia siempre existió en nuestro país, no sólo como parte de ese tejido social, sino como herramienta principal del político y el populismo, también. Desde el famoso “Pan Grande” de Guillermo Billinghurst, pasando por la Reforma Agraria de Juan Velasco o el Dólar MUC de Alan García, las decisiones populistas están muy arraigadas en nuestra política porque les han traído grandes y pingues resultados a nuestros políticos, de antes y de ahora, nacionales y, obviamente con sus particularidades, también en regiones y provincias.

Esta herencia es algo así como una transfusión de sangre que se inyecta de generación política en generación. No requiere, cómo podría asumirse en el caso de los Fujimori, de genética. Es vital para conseguir metas electorales y esta consecuencia la padecemos ahora en mayor o menor magnitud cuando se avecinan las campañas electorales.

Finalmente todo se valida con el triunfo en urnas, “la voz del pueblo, es la voz de Dios” y ante la obtención del poder, la ley y las buenas prácticas no interesan, esa herencia se afirmó desde la década fujimorista y se ramificó hacia otras esferas.

En Arequipa hay un claro ejemplo de esta herencia. El actual alcalde Florentino Alfredo Zegarra Tejada, se hace llamar Alfredo Zegarra y acaba de renunciar a ser burgomaestre porque va a  postular a ser gobernador regional y es uno de los que tiene opciones claras al respecto. Horas antes de esta decisión ya sabida pero no anunciada, la Fiscalía de Criminalidad Organizada de Arequipa pidió la detención de 26 involucrados en un caso de tráfico de tierras donde se encontraba vinculado directamente José Luis Cavero Astete a quien se le acusa de asociación ilícita para delinquir, un allegado a su gestión a quien el mismo alcalde le creó un puesto sui generis en el organigrama municipal: la jefatura de Diálogo y Sostenibilidad de su municipio.

Durante la detención, este funcionario que tenía una performance privilegiada en la comuna provincial gritó a voz en cuello. “Investiguen a todos” y señaló a Alfredo Zegarra (alcalde) a Omar Candia (el secretario general de Arequipa Renace y candidato a reemplazar a Zegarra Tejada), y a la propia Yamila Osorio –(un funcionario de su gestión, Leandro Castañeda, también fue detenido) y a Juan Manuel Guillen Benavides, ex gobernador regional, un actor de relevancia en estos comicios que se avecinan.

Esta oficina de Diálogo y Sostenibilidad se creó para conocer la realidad de los cientos de asentamientos humanos que aparecieron en los últimos años. La mayoría de estos nacieron a raíz de las invasiones por efectos de la migración y con el tiempo fueron convirtiéndose en el principal actor a conquistar electoralmente. Los dirigentes de estas Asociaciones – con sus diferencias – han ido convirtiéndose en los nuevos millonarios de Arequipa. No sólo por aprovechar los recursos que extraen de revender los terrenos que administran, sino por haber generado alianzas a todo nivel con los municipios para legitimar su existencia. Es una utilización en doble sentido, los dirigentes las usan como portátiles y aparente masa de correligionarios y ellos obtienen obras de saneamiento, habilitaciones, promesas de titulación que en algunos casos permanecen en eso: promesas, lo que pervierte el sistema aún más.

En Arequipa no hay una necesidad de vivienda urgente o explosiva. Según Aurum Consultoría y Mercado en un estudio del 2016, el 62.2% considera que comprar un inmueble o un terreno en Arequipa para después venderlo, es un buen negocio. Es en esta expectativa que ha generado un espacio masivo e inevitable de abordar y para algunos, obviamente, vital aprovechar.

Con esta detención de 26 integrantes de esta banda denominada “Los Malditos de Chumbivilcas” (por la procedencia de sus cabecillas, otro fenómeno a capitalizar por los candidatos), en la Asociación Jardines de Chachani ha puesto por primera vez en peligro de rejas algo que era impensado hasta hace poco: que el (ex) alcalde de Arequipa, ahora investigado por la actuación delictiva de esta banda, pueda ser encarcelado. Obviamente antes que esto ocurra, Zegarra Tejada anunció su candidatura, tal vez una herencia más de nuestra clase política de las últimas décadas, victimizarse para escapar de la justicia y seguir obteniendo el favor electoral…

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