LAS FURGONETAS DE LOS SERVIDORES

En el siempre fracasado recojo basurero de Iquitos intervinieron varios medios de transporte. La crujiente carreta con su mula o su caballo de paso y de peso abrió el servicio. Luego apareció en el horizonte el camión o el volquete. Después surgió el carro compactador.  Y ahora en esa desgracia cívica aparece un curioso vehículo de última hora. Es la furgoneta edil. Ese medio se asemeja a un motocarro, tiene algo de la carreta y acaba de ser lanzada al ruedo para aliviar la carga de desperdicios de los lugares alejados de esta sucia ciudad. De buena fe suponemos que la empresa contratada para recoger las sobras nuestras tendrá que facturar menos, pues le van a ayudar con su trabajo. Por otra parte, consideramos que la basura de hoy no es tan solo un problema de medio de transporte. Es más que eso.

Es también una deficiencia de ciertos servidores  ediles que no cumplen con sus funciones. De acuerdo a las palabras de la misma alcaldesa, Adela Jiménez, existen en la municipalidad maynense personas encargadas de cubrir una determinada área de la urbe nada amazónica sino itayense. Ellos tienen la obligación de mantener limpio su territorio. A cualquier hora. A toda hora. La mayoría de esos servidores no cumplen con eso y no informan que existen basureros esquineros para que se proceda al recojo. Y los desperdicios están todo el día a la vista y paciencia de los turistas, si eso es posible.

Es de suponer que esos señores no cumplen con sus deberes por falta de medios de locomoción. En ese sentido de colaboración con la autoridad, sugerimos a quien corresponda que se compre otra dotación de furgonetas para que movilicen a esos incumplidos trabajadores y les ayuden a informar en su momento sobre la abundancia de desperdicios antes o después de que pasen los carros o las furgonetas recogedoras.