Piden investigación y sanción para los responsables

Los perros del asentamiento humano 18 de Agosto, ubicado en el kilómetro 3:300 de la carretera interprovincial Iquitos – Nauta, fueron envenenados por ladrones para poder robar dentro de las propiedades. Hasta el momento se registraron 6 muertes de canes por envenenamiento. Vecinos piden apoyo de la policía para dar con los ladrones y procesarlos judicialmente.

Robos en la zona iniciaron hace dos semanas. Los ladrones ingresaban a las propiedades durante la madrugada registrándose hasta el momento 10 propiedades vulneradas de las cuales se llevaron diferentes objetos de valor. Para escapar se ocultaron entre la zona boscosa colindante al asentamiento. Las mascotas que cumplían la función de guardianes fueron envenados.

La primera propiedad a la que ingresaron a vaciar fue la iglesia evangélica “Monte de Dios”, a donde ingresaron por la huerta. Los hampones se llevaron equipos musicales, sillas, mesas y otros. Según informaron, estos objetos fueron adquiridos por los responsables de la administración hace poco tiempo.

“El hermano que abre las puertas de la iglesia por la mañana fue el primero en darse cuenta del robo. Las cosas que quedan alrededor de donde hacemos nuestros cultos habían sido llevadas. En la huerta que apenas es cubierta por un cerco de calaminas fue rota. Aparentemente la casa de Dios fue la primera víctima de esta serie de robos”, dijo el hermano Martin Rioja responsable de la iglesia.

La bodega “Lucerito” de propiedad de la señora Lucero Salazar también fue robada por los mismos ladrones quienes envenenaron a los perros guardianes. La dueña se percató por la mañana que había sido víctima de robo al abrir su local. Los abarrotes estaban tirados en el suelo, de la caja chica se llevaron aproximados 600 soles y diferentes productos. La señora aseguró que se despierta durante las madrugadas al escuchar los ladridos de sus canes pero que durante esa madrugada todo pasó con tranquilidad. Los animales fueron encontrados en la parte posterior sin vida.

Otras propiedades alrededor también fueron robadas de manera similar, envenenando a los perros para llevarse electrodomésticos y otros objetos de valor, utilizando las huertas como ruta de escape. Ahora los vecinos decidieron alzar su voz de protesta para exigir ayuda de las autoridades. Esperan una respuesta de la policía para lograr la detención de los involucrados en los robos y muerte de los perros para que sean procesados judicialmente. Además, piden al alcalde Martin Arévalo de la municipalidad distrital de San Juan Bautista patrullaje con personal del serenazgo durante la madrugada para frenar robos constantes.