Un estudio desarrollado por la Universidad de Chicago, la Universidad de California en Los Ángeles y el Centro de Investigación Nacional de Primates de la Universidad de California reveló que la soledad no solamente afecta a los individuos a nivel psicológico sino también a nivel fisiológico.
El equipo de investigadores encargados de este estudio realizaron diversos experimentos con primates y seres humanos y examinaron la expresión de los genes de los leucocitos, que son las células del sistema inmunológico implicadas en la protección del cuerpo contra las enfermedades; de acuerdo a las hipótesis de los investigadores, los leucocitos de ambos primates mostraron un aumento en la inflamación y una de los genes encargados de las respuestas antivirales, además descubrieron que esta reacción de los genes y la soledad conservan una relación recíproca.
En conclusión, la soledad afecta a los glóbulos blancos de la sangre, haciendo a las personas solitarias tener una respuesta menos eficaz ante virus y bacterias que podrían hacerlos enfermar, comparado con la reacción de respuesta de personas que conviven frecuentemente con familiares y amigos a estos mismos factores.
Los investigadores involucrados en este estudio esperan ampliar su investigación para saber con certeza de qué forma la soledad afecta al organismo y los problemas de salud que provoca para así prevenir sus efectos en sectores vulnerables como adultos mayores.