La Fiscalía Provincial Corporativa Especializada en Delitos de Funcionarios de Loreto intervino el viernes pasado el local de la Municipalidad Distrital de San Juan Bautista por presuntos actos de corrupción, ya que en los últimos días se había difundido a través de las redes sociales y diversos medios de comunicación local e inclusive nacional como el diario El Comercio. Un video que dejaría en evidencia que al interior del despacho de alcaldía, se observaría al propio alcalde José Martín Arévalo Pinedo recibiendo un fajo de dinero que supuestamente sería “coima” para favorecer al empresario Omar Godoy. Inclusive del audio de la conversación se desprende que están negociando aunque sea una obra. Es más, el supuesto empresario dice haber hecho su tarea al coordinar con su amigo pucallpino, quien sería nada menos que un profesor de apellido “Panduro”, y que ejercería el cargo de gerente de desarrollo social de la institución edil, y que actuó como intermediario para esta celada, este le habría proporcionado el listado de proyectos próximos a realizarse y luego de una corta conversación cierran el trato, no sin antes prometer su retorno al día siguiente con alguito más. Lo que significaría que el citado burgomaestre habría incurrido en los delitos de colusión y negociación incompatible. “La corrupción no se acaba evitando la política, la corrupción se acaba haciendo política”. Pero al parecer Martín Arévalo no sabe hacer política. Su área de experticia es supuestamente la economía. Definitivamente se pone en duda todos sus valores desde “integridad, honradez, transparencia” hasta su capacidad como “economista” en el video que se registró.

Este columnista ha podido saber de una fuente cercana a esta administración municipal, que el burgomaestre va a pretender desestimar la denuncia asegurando que la información está descontextualizada y fue extraída de manera ilegal. Que el video se encuentra editado, y que el día de hoy lunes el propio alcalde Martin Arévalo estaría acercándose a la Fiscalía correspondiente para efectuar su descargo. Que según la estrategia legal de defensa trazada implica la versión de que el alcalde recibió el dinero a cuenta de una supuesta venta de un terreno a favor del empresario Omar Godoy. Que todo esto sería un circo montado por el teniente alcalde, Ángel López, que buscaría vacarlo. Busque la excusa que se busque, lo que se observa en el video es evidente, y la corrupción es lo contrario de lo que Adam Smith llamaba “la mano invisible”, ya que supone un beneficio privado para este alcalde en particular, que terminó violentando las obligaciones que se derivan de su cargo, al mismo tiempo que genera un daño a los vecinos del distrito. Al respecto yo sostengo la tesis que “el ser humano es un animal con una tendencia biológica a la corrupción” y que básicamente el camino que lleva a la corrupción es una combinación de un entorno propicio, una oportunidad y un tipo de personalidad que, superando el temor a un posible castigo, antepone el beneficio individual al interés de los demás y al cumplimiento de la ley. “En nuestra región prima la informalidad, y por ende no es mal visto que las personas sean tramposas; por lo tanto el incentivo para ser tramposo es mayor que donde todo el mundo es honrado. Si todos presumen de evadir impuestos, todos lo harán”. Por supuesto, este comportamiento es puramente egoísta y descuenta todos los perjuicios en nuestra alicaída economía, ya que la corrupción generalizada en nuestra sociedad reduce la productividad de las inversiones públicas, empeora la calidad de la infraestructura, reducen los ingresos de la SUNAT por el lavado de activos, expulsa a los inversores extranjeros, reduce los gastos públicos en áreas donde no haya un beneficio inmediato, etcétera.

En la actualidad, la tecnología facilita a cualquier persona registrar las acciones de otro sin su consentimiento. En nuestro país, casos como los “Vladivideos”, “Petroaudios” o «Business Track”, o la última difusión de un audio que vincularía a Óscar López Meneses, con diversos políticos, confirman que los audios y/o videos producto de interceptaciones no solo son comunes sino que no han terminado y de seguro continuarán. Es pertinente familiarizarse con los alcances legales cada vez que suceden estos casos: los abogados defensores de estos “seudo-políticos” lo denominan “la llamada prueba prohibida o ilícita”. ¿Puede un audio, fotografía o video tomado sin autorización de alguno de los participantes en la misma, validarse como prueba en proceso judicial?…¿Qué es lo que dice la jurisprudencia peruana al respecto?…Según los expertos no toda prueba prohibida se dejará de usar en un proceso. Dicho en otras palabras, no será ilícita la prueba cuando los intereses de la persecución penal sean prevalentes a la protección de los derechos del imputado, lo cual sucede especialmente en delitos de alta gravedad. Y es que el Tribunal Constitucional estableció textualmente en la sentencia EXP. Nº 00655-2010-PHC/TC, que en el caso de los medios de comunicación estos podrían divulgar o difundir interceptaciones y grabaciones de conversaciones telefónicas “sin que exista la autorización de los interlocutores grabados para que sea conocida por terceros o un mandamiento judicial motivado que permita su difusión por ser de interés público”. Es decir, la grabación de un acto de corrupción efectuada en un ambiente público no puede ser considerada ilegal, pues existe jurisprudencia.

Pero hay algo que deseo remarcar, por ser tan común en los candidatos. Martin Arévalo tuvo como bandera de campaña, la de la honestidad. Se presentó como un ícono de la decencia y una alternativa política. En cada una de sus respuestas ante posibles actos de corrupción durante sus primeros días de gestión como alcalde, se describía a sí mismo como impoluto e incorruptible representante de una nueva generación de políticos sanjuaninos. Tal parece que el ocaso se dibuja con nitidez a partir de la visualización de este video; que es algo así como su confesión (a medias) pero a todo color, con gesto y aspecto de buena gente imperfecta en la que llega a afirmar según la conversación con el empresario constructor, que sabía perfectamente lo que estaba haciendo. Y tal parece que lo hacía desde hace mucho tiempo. No sabemos cuál será el destino legal de Martin Arévalo pero es evidente que muchos piensan que le corresponde la prisión preventiva. Esto no puede ser motivo para que se alegren, muy por el contrario, es una tremenda pena para el joven distrito de San Juan Bautista. Eso va también para sus opositores políticos. Es de tontos aplaudir cuando tu adversario cae en desgracia. Pero es evidente que hay que tener mucho cuidado con aquellos que se erigen como la conciencia moral de los loretanos, nuestro sistema político parece una coladera para la corrupción, pero también es necesario decir que somos una sociedad con indignaciones selectivas y duales. Permisiva con nuestras simpatías y abusiva con nuestras antipatías.

La difusión de este video y del contenido de las conversaciones de Martín Arévalo seguramente llevarán a la vacancia como alcalde distrital de este “despistado” e improvisado político. Pero sobre todo demuestra la clara predilección de nuestras autoridades hacia los contratistas pucallpinos, que han demostrado ser más corruptos que el cara dura de “Jorge Barata”, por lo que no termino de entender de esta invasión de seudo-empresarios ucayalinos que vivimos últimamente. En este escenario los medios de comunicación serán importantes en este caso en particular, para que más allá de sanción real, este la que regirá en los vecinos de Iquitos y del distrito de San Juan Bautista y de la opinión pública en general, “que pesa mucho” y tiene un efecto disuasivo para que no se sigan cometiendo este tipo de actos. Este video revuelve el estómago de aquellos que soñamos con un Loreto mejor. ¿Qué vamos a hacer con esos corruptos que aún no caen? Hay mucho trabajo pendiente; toca mirar abajo de la alfombra de todos los municipios, estoy seguro de que mucha más mugre se podrá encontrar ahí.

Hace un tiempo un amigo me dijo que había tres tipos de corrupción en las obras públicas. La primera es la coima que se paga para que se asigne la obra a un postor determinado. La segunda es la corrupción asociada a la calidad de la obra. Esa en la que te inflan el precio por el cemento o le meten menos fierro o ladrillo ahí donde debería haber más. Pero hay un tercer nivel de corrupción relacionado con su utilidad. Sí pues, no son pocas las veces en las que la obra en cuestión ni siquiera sirve. Imaginen un tercer carril que promete acabar con el tráfico, pero no hace sino empeorarlo. Por su parte, el sector privado debe entender que la variable de la coima no puede estar incorporada en los balances financieros. Un representante de una empresa constructora de Lima me decía que ellos no entraban a Loreto, pues sus políticas institucionales son cero tolerantes a la corrupción y con estándares éticos muy altos. Algunos aún creen que la coima acelera los negocios, pero, en realidad, lo que ocurre es que hace que estos caigan. A veces más tarde que temprano, pero caen al fin y al cabo.

Sin embargo, la ciudad de Iquitos y el distrito de San Juan Bautista no se merecen eso y, por suerte, hay procesos que sí suman y tienen impacto positivo. Por eso, aprovecho esta oportunidad para plantear tanto al sector público, como a la empresa privada; que se pueden realizar obras sin corrupción de por medio. Para ello la capacitación y empoderamiento de líderes de los dirigentes vecinales en mecanismos de auditoria ciudadana será crucial. La transparencia y rendición de cuentas en la gestión de obras públicas tiene resultados tangibles. A estos mecanismos de mayor transparencia y lucha contra la corrupción se sumarían también los esfuerzos que debería liderar la Contraloría General de la República, que tendría que realizar auditorías concurrentes durante el proceso además de otras acciones. La cruda verdad de todo funcionario público es que la corrupción es como un cáncer que aparece sin que nadie pueda hacer nada para impedirlo, pero cuya única manera de combatirlo es extirpándolo de raíz. Bajo ese enfoque no puede haber tolerancia para ninguna forma de corrupción y los ciudadanos de a pie debemos ser los primeros responsable de eso ¡SI SE PUEDE HACER OBRAS EN LORETO, SIN CORRUPCIÓN Y SIN PUCALLPINOS!.