La importancia de la prevención en la salud es realmente invalorable, nos permite identificar factores de riesgo para determinadas enfermedades o enfermedades que ya se desarrollaron pero que son totalmente asintomáticas, como la hipertensión arterial en sus inicios, que se diagnostica inicialmente con una simple medida de presión arterial, o cuando hay lesiones tempranas que podrían desarrollarse luego en cáncer tales como lesiones en el cuello del útero, que se observan con un examen de papanicolaou o pólipos en el colon que se diagnostican por colonoscopía. Todas ellas son manejables y tratables.
La prevención se inicia en casa, enseñando a los niños el lavado de manos antes y después de comer o ir al baño, después de jugar con las mascotas: ello evita el desarrollo de muchas enfermedades infectocontagiosas. También es importante enseñarles a depositar la basura en los lugares adecuados y acudir al odontólogo para un examen concienzudo de los dientes, con ello evitaríamos la enfermedad más común del ser humano: la caries dental. Los alemanes tienen un dicho que encierra una verdad: lo que no aprendió Juanito nunca lo sabrá Juan. Si de niño no aprendió cosas, de adulto le va a resultar más difícil y no podrá corregir los malos hábitos.
En la adolescencia, las niñas, al presentarse su primera menstruación, podrían acudir a la consulta ginecológica, acompañada por sus padres, para que el médico le explique esta etapa de la vida con los cambios que va a tener, se le enseñará el correcto lavado de los genitales, el uso adecuado de ropa interior para evitar las vulvovaginitis.
De más edad es importante el uso de los métodos anticonceptivos para evitar los embarazos no planificados, ello lleva muchas veces a prácticas abortivas poniendo en riesgo la salud.
Muchas compañías, con buen criterio, realizan un chequeo médico anual a sus trabajadores para detectar muchas enfermedades. Un examen de hemoglobina puede detectar una anemia asintomática, una endoscopía permite diagnosticar úlceras gástricas o lesiones precancerosas, una radiografía de tórax alguna lesión ósea o tumores en los pulmones, una ecografía abdominal permite evaluar hígado, vesícula, estómago, páncreas y órganos pélvicos. Un dosaje de glucosa puede diagnosticar una prediabetes o diabetes. Otro examen de colesterol y triglicéridos nos permite saber si tenemos factor de riesgo para la hipertensión o problemas cardiacos.
Una dieta adecuada, con frutas, verduras, carnes, menestras permite que el organismo forme defensas contra muchas enfermedades. La obesidad es factor de riesgo para la aparición de prolapsos en las mujeres y hemorroides en ambos sexos. La ingesta de ciertos fármacos previenen ciertas enfermedades, por ejemplo la aspirina a bajas dosis previene el infarto del miocardio. La ingesta de calcio en el embarazo se cree que previene la aparición de la pre eclampsia que es el aumento de la presión arterial en gestantes.
La actividad física, desarrollada por 20 a 30 minutos diarios, permite que la sangre circule por todo el cuerpo, llevando oxígeno a los lugares más recónditos y manteniéndose los músculos en buena forma.
En fin, la prevención se da todos los días de la vida, desde que nacemos hasta que morimos, y básicamente se refiere a un estilo de vida saludable, a comer bien, dormir a nuestras horas trabajar en un ambiente agradable. Acudiendo periódicamente al odontólogo y al chequeo médico preventivo. Es tan fácil hacer esto y tan obvio que a muchas veces lo pasamos por alto.