La Niña Milagrosa

Flormila Tarrillo ha recorrido varias ciudades:

La Niña Milagrosa

“La Niña Milagrosa” aseguró que ha curado el cáncer a varias personas y que ante todo los que acuden a ella deben tener mucha fe en Dios.

La adolescente de 16 años, Flormila Tarrillo Arévalo, más conocida como “La Niña Milagrosa”, habló con el equipo de ProyContra y dijo que las personas que se acercan a ella a tratarse de sus males lo deben hacer con mucha fe pero no en ella sino en Dios. “Mis pacientes que acuden a diario a mí saben que yo no soy la que curo, yo solo soy un intermediario de Dios y la fe mueve montañas”, sostuvo la menor.

“La niña milagrosa”, es natural de Cajamarca, y desde hace 4 meses se encuentra en Iquitos, pero antes estuvo en Pucallpa, Tingo María, Tarapoto y otros lugares donde ha recorrido desde los 7 años, desde que tiene su don.

“Este don me vino cuando yo tenía 5 años,  sufría de epilepsia y se complicó con la leucemia, mis papás me dejaron sola en el cuarto porque tenían que trabajar en la chacra, y un día toparon la puerta de mi cuarto y entró un anciano flotando diciéndome hija no temas yo te voy a sanar y me dio una agua para tomar. Me dijo que me iba a revelar las cosas que tengo que hacer, y en mis sueños me decía”, manifestó.

Ante esta presencia, sus padres se preocuparon y creían que la menor estaba volviéndose loca  y no creían las cosas que ella decía.  Flormila contó que a diario atiende entre 400 a 700 personas que acuden a ella para sanarlas y por cada cita deben pagar 10 soles durante 10 sesiones.

La joven indicó que no está estafando a las personas porque ha curado a muchas de ellas y con la fe todo se puede. “He curado a personas con cáncer, todo basta con que tengamos mucha fe y confiamos en el Señor y el todopoderoso. No puedo hacer gratis este tratamiento porque tengo que pagar el alquiler de esta casa y tengo que pagar a las personas que me apoyan y sobre todo tengo tres albergues y destino dinero a ellos y estudio medicina a larga distancia”, expresó.

La adolecente dijo que su poder curativo no es una estafa y las personas que la conocen desde niña, saben lo que hace. “Las personas que tienen fe me siguen y son voluntarios, nadie les obliga a venir y tratarse conmigo, muchos de ellos quieren que viaje a diferentes zonas para sanar a sus enfermos”, finalizó.

Dato:

En la primera cita la menor hace una limpia con una vela y lee lo que padeces y después te da una botella de remedio y en la segunda sesión te da otra botella, que consiste en plantas medicinales. Y tras cada sesión cambia los tratamientos.