Alfredo Mestanza Gálvez:
La máquina de escribir es mi compañero, mi gran amigo
“Me vine de Chanchamayo y me enamoré de Loreto, acá pasé por miles de cosas, pero desde que conocí a mi máquina de escribir, a quien considero mi amigo, mi gran compañero; pude conseguir un trabajo donde yo soy el jefe y mis ingresos dependen de mi esfuerzo”.
“Trabajo como mecanógrafo hace más de 15 años y no me arrepiento de seguir en este rubro, al contrario, cada día me genera más ingresos, mi máquina de escribir no la dejaré nunca, moriré con ella”.
¿Hace cuánto tiempo se dedica a la mecanografía?
Hace mucho tiempo, tengo 15 años metido en este negocio, entré sin saber escribir, sin saber utilizar una máquina de escribir, pero después me fui perfeccionando y todo gracias al apoyo de unos amigos.
¿Cómo entraste a este negocio?
Recuerdo que entré a trabajar en este rubro cuando me despidieron del trabajo en el año 1996 donde la crisis golpeaba muy fuerte a todas las familias loretanas, yo en ese tiempo me desempeñaba como un trabajador más en el área de planilla del Poder Judicial, después de un tiempo varios empleados fuimos despedidos y no sabía qué hacer, estaba desesperado y es ahí cuando un amigo me propuso y me incentivó a entrar en este negocio, me dijo para llevar una mesa y separar mi espacio; luego me dio una máquina de escribir y empecé a trabajar ayudándolo a redactar documentos. Gracias a él me quedé en este oficio y ahora que ya no se encuentra con nosotros, lo recuerdo cada día.
¿Por qué decidiste quedarte en este oficio?
Porque me di cuenta que es un negocio rentable, al día se gana buen dinero, además en este trabajo tú eres el jefe y puedes venir a la hora que quieras y retirarte cuando te conviene. Sé que antes de entrar a este oficio había más personas, pero algunos ya fallecieron porque eran señores de avanzada edad.
¿Qué significa para ti este oficio?
Es mi vida. Creo que es el mejor trabajo que conseguí, jamás me podré desprender de mi gran compañero que es mi máquina de escribir, gracias a ella pude generar ingresos, sin duda es mi gran herramienta de trabajo y siempre lo llevaré conmigo hasta el día que me muera.
Actualmente hay muchos que ya no utilizan la máquina de escribir
Así es y eso se debe a que las computadoras están desplantando a las máquinas de escribir, ahora salen más pedidos en computadora y eso hizo que muchos de mis compañeros se pongan en la vanguardia de las nuevas tecnologías, pero yo no dejaré de lado a mi herramienta de trabajo que es la máquina de escribir.
¿Crees que con el tiempo desaparezcan las máquinas de escribir?
No creo que desaparezcan, ya que ningún aparato podrá reemplazar el trabajo que se hace en una máquina de escribir, aunque no lo creas aún hay personas que desean que se les haga documentos por medio de ese equipo, por más que pasen los años no se dejará atrás a la máquina de escribir porque fue una de las primeras herramientas de trabajo de varias personas.
¿Si te dan una computadora te desprenderías de tu máquina de escribir?
No, a mi máquina de escribir siempre la llevaré conmigo y te cuento que dentro de poco tendré una computadora y trabajaré a la par con mis dos herramientas de trabajo, si mi clientela desea un trabajo a computadora lo haré y si desean en máquina de escribir ahí también estará para hacer documentación.
Percibo que tienes un gran cariño a tu máquina de escribir
Así es, con la modernidad y las nuevas tecnologías ahora nos estamos actualizando y la mayoría ya tiene computadoras y dejó de lado las máquinas de escribir, pero yo sigo con este equipo, a quien le considero mi compañero, ya que pasamos por muchas cosas, gracias a él tengo mis ingresos y el día que me muera me lo llevaré conmigo. Han pasado por mí cinco máquinas de escribir y cada una me duró 4 años.
¿Cuáles son tus sueños?
Mi sueño es formar mi empresa y quisiera regresar a mi tierra, porque yo soy de Chanchamayo y vine a Iquitos cuando era un joven, vine escapándome de una mujer, ya que me estaba separando y actualmente tengo mi pareja y vivo tranquilo. Prácticamente me enamoré de Loreto y ya llevo varios años aquí en la tierra del Dios del amor y sé que aquí moriré.