La guerra ha sido declarada I

Por: Gerald Rodríguez. N

Ya se ha cumplido más de 10 años que la guerra ha sido declarada. En el 2001, en la visita que hizo a los académicos de la Real Academia Española, en Madrid, Bill Gates afirmó en una conferencia de prensa, sin dejar el local de la Real Academia, que no morirá sin haber realizado su mayor propósito que es acabar con el papel, y, en tanto, con los libros, objetos que a su juicio son ya de ridiculez duradera. También explicó que las pantallas del ordenador están en condiciones de reemplazar exitosamente al papel en todas las funciones que éste ha asumido hasta ahora, quitar menos espacio y ser más transportables, las informaciones y la literatura vía pantalla en lugar de vía periódicos y libros, tendrán la ventaja ecológica de poner fin a la devastación de los bosques, cataclismo que es consecuencia de la industria papelera. Las gentes continuarán leyendo, explicó, por supuesto, pero en las pantallas, y de este modo, habrá más clorofila en el medio ambiente.

Aunque en el momento pocos hayan sido los que hicieron llegar su voz de protesta al público, Mario Vargas Llosa lo cita  en su discurso “La literatura y la vida”, realmente la intención paranoica del creado de Microsoft descabella toda experiencia sensible, que los que leen, saben el placer que causa el libro en el momento que se encuentra con el lector. La sensibilidad del tacto con la portada, con las hojas, con el lomo, con cada parte de los elementos que el libro posee, causa esa experiencia inexplicable que eriza nuestro cuerpo y cada elemento de nuestro ser. La emoción que cautiva el libro es como el amor, la pasión, es como todo deseo imperecedero que habita nuestra mente. Ese fenómeno sensible solo lo puede causar el verdadero libro, que es de papel.

Las editoriales, los lectores, los escribidores se sienten en guerra con estas declaraciones infames que pretende destruir toda genética histórica de la humanidad gracias a la creación de Johann Gutenberg. Toda la sabiduría de la humanidad se ha construido gracias al libro, al papel, gracias a esa invención mecénica a quien se le ha declarado la guerra. Estamos llamados a luchar.

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