Columnista invitado: Tato Barcia
Han pasado 5 meses desde la entrada en vigencia de la “Ley No 30879” mediante la cual se eliminó las exoneraciones tributarias a la Región Loreto. Y según un reporte de la propia Administración Tributaria (SUNAT), se reporta una importante caída en los ingresos por recaudación, en los primeros meses de este año. La recaudación tributaria cayó en -20.2% en abril, con una ejecución de S/ 105.191 millones, muy por debajo de los S/ 131.761 millones que se reportó en el mismo periodo del año anterior. Esta cifra es la mayor caída de este indicador tributario desde el fatídico año 2016, en el que el PBI de nuestra región se desplomó -19.3% en dicho año¡…Para entender el sistema tributario peruano hay que tener presente la palabra recaudación. El panorama tributario de Loreto está influenciado por la informalidad de la economía que representa un 83%; eso quiere decir que tan solo el 17% de la economía genera valor e ingresos para la caja fiscal. No cabe duda que nuestra economía se enfría o desacelera fuertemente este año y nuestro aporte al PBI nacional es pequeño frente a las otras regiones del país y el enfriamiento de nuestra economía se debe a factores internos. La citada “Ley No 30879” tiene como objetivo de fondo que no se reduzca artificialmente la base tributaria haciendo uso de mecanismos legales y tributarios sin sustento económico. Pero sin embargo solo trajo una alza de precios en todos los sectores del mercado, desempleo, pobreza, degradación de la canasta básica de la población, etc. Y eso genera incertidumbre. Como la inversión es un asunto de confianza, el resultado “NO” será el esperable: ya que tenemos una fuerte reducción de las tasas de crecimiento en los diversos sectores económicos de nuestra región¡¡…Un escenario así impactaría a la sociedad en su conjunto, ya que limita emprendimientos privados y públicos. Un ejemplo son las operaciones de lavado de activos (Que se da mucho en Loreto), y que distorsiona nuestra economía local, ya que genera una competencia desleal contra los empresarios formales (que ya, de por sí; somos pocos). La principal amenaza para el desarrollo de la economía en los próximos años será la calidad del gasto del sector público. Nuestra economía necesita que el “GOREL” diseñe y ejecute mejores políticas públicas en todos sus frentes: sobre todo en los sectores económicos y sociales¡¡¡.