Percy Vílchez Vela

Ante el juez en funciones,  y contando con varios abogados defensores e incontables seguidores que le lanzaban hurras desmesuradas, el señor Jorge Moansi presentó una denuncia contra don Joel Parimango. Mientras se disparaban los periodistas para captar el momento clave de la inusitada denuncia se supo que el candidato a la alcaldía de Maynas acusó al candidato a la alcaldía de San Juan de haberle robado la idea del piante pollo. Sucedió que el  primero en fomentar la idea de formar granjeros o galponeros en la ciudad fue el señor Monsasí. Para nadie es un secreto que él regalaba algunos pollos a los votantes para que se volvieran criadores de esas aves de galpón bien atendido.

La idea del hombre pollero no prendió puesto que los regalos se morían y no había manera de sembrar las amplias alamedas de los galpones a diestra y siniestra. El candidato Monasí se olvidó de sus pollos y galpones, dejó de lado el alimento balanceado y se dedicó a ofrecer otras cosas, lejos de la crianza de aves. Entonces, tiempo después,  apareció el señor Parimango ofreciendo incentivar la crianza de pollos para fomentar la aparición de una generación de polleros expertos que venderían sus ejemplares a los principales chifas de la ciudad. Todo estaba bien y ya se veía un futuro plumífero en San Juan cuando apareció la denuncia de Monasí.

El señor Joel Parimango no perdió la compostura ni la calma. Piando como pollo, agitando sus alas, cantando como gallo galponero, cacareando como gallina de corral,  dijo que nadie era dueño de los pollos habidos y por haber. Y se negó a acudir a las citaciones del juez. En vez de seguir la denuncia interpuesta por Monasí se dedicó a regalar pollos a los vecinos para que se iniciara la campaña de crianza. El juez de la causa ha pedido la detención del señor Parimango por entorpecer la labor de la justicia. Se espera que en las próximas horas el citado sea detenido e impedido de postular a la alcaldía de San Juan.  Todo por imitar el futuro plumífero.