De acuerdo a lo desarrollado semanas anteriores, las Políticas Públicas son las directrices que se establecen conforme a la necesidad pública o de la sociedad para direccionar la “riendas” del país, y de ello se desprende que éstas nacen para dar solución a Problemas Públicos, que se presentan como situaciones particulares que afectan a grupos sociales específicos, en las que resalta la manifestación retórica de la situación problemática por parte de algún conjunto de actores o grupo de interés, y en el que se pueden visualizar una variedad de interpretaciones, actitudes ciudadanas, rutinas burocráticas, presupuestos, mandatos legales, etc. (Bardach 2001:15 – 16).
En ese orden de ideas, el profesor John W. Kingdon indica que el establecimiento de la Agenda Pública es uno de los procesos principales y necesarios de la formulación de Políticas Públicas; y la define como la lista de temas o problemas (públicos) a los que los funcionarios gubernamentales y las personas fuera del gobierno se enfrentan. (Kingdon 1995).
Además, el profesor Kingdon establece que para la formación de la Agenda Pública se debe dar la especificación de alternativas, entendiendo ello como la acción de reducir de un conjunto de alternativas a otro en donde efectivamente se contemplan; es decir, reducir temas que se consideran a temas que se analizan. En otras palabras, establecer los temas en la agenda para la estructuración de las Políticas Públicas a desarrollar. (Kingdon 1995).
El establecimiento de la agenda puede implicar la transferencia de temas desde una agenda sistemática (no gubernamental) a una formal (gubernamental), a través de la movilización de los públicos distinguidos o predominantes para la clase política, o la difusión de ideas en círculos profesionales y entre élites políticas. Asimismo, las variaciones que puede sufrir la agenda pueden resultar de un cambio en el control del partido de gobierno o en el equilibrio ideológico dentro del mismo, provocado por las elecciones (alianzas para llegar al poder). (Kingdon 1995).
Kingdon encuentra dos factores o categorías que pueden afectar el proceso de establecimiento de la Agenda Pública, los cuales son:
- Participantes activos: como el presidente, el congreso, burócratas de la rama ejecutiva y varias fuerzas por fuera del gobierno como son los medios de comunicación, grupos de interés, partidos políticos, etc.
- Procesos por los cuales los temas de agenda y las alternativas llegan a ser predominantes: específicamente es el contexto histórico, político y social en el momento en que se establece la agenda. (Kingdon 1995).
Entonces, conforme a lo desarrollado para la creación o formación de Políticas Públicas, se debe tener en primer lugar la Agenda Pública, que implica la especificación de alternativas, su elección y la implementación de la decisión entendida como la Política Pública. No podemos olvidar que la Agenda Pública no es estática, si no que es muy maleable y tanto los actores o participantes activos, como el contexto histórico, político y social pueden modificar su desarrollo.
Es preciso indicar que el establecimiento de la Agenda Pública se da en todos los niveles del gobierno, tanto local como nacional, es por ello que en el marco del control social y con la vigencia de las campañas electorales con miras a las elecciones locales y regionales, considero necesario analizar las propuestas (promesas) de los candidatos y los movimientos políticos, analizando en primer lugar los Problemas Públicos a enfrentar, las Políticas Públicas para afrontar dichos problemas y la Agenda Pública a seguir. No es una tarea sencilla, pero como ciudadanos nos corresponde hacerlo.
Miguel Angel Rojas Rios
Abogado
Maestrando en Gobierno y Políticas Publicas
rojasr.miguel@pucp.edu.pe
BIBLIOGRAFÍA
BARDACH, Eugene
2001 “Los ocho pasos para el análisis de Políticas Públicas. Un manual para la práctica”. Centro de Investigación y Docencia Económica. Miguel Ángel Porrúa: México
KINGDON, John Wells
1995 “Agenda, altenatives and Public Policies”. Segunda Edición. Estados Unidos: HarperCollins Collage Publishers.
