[INGIRIENDO 25 PASTILLAS].

 Joven se quiso matar por amor de coshita
Joven se quiso matar por amor de coshita

El médico de turno le realizó un lavado gastro-intestinal con el que lograron salvarle la vida aunque su estado aún es delicado. Los familiares solicitaron la ayuda de profesionales para tratar su caso pues temen que debido a la depresión y al sentimiento de engaño y vacío el joven intente nuevamente quitarse la vida.

Irrumpida en la profunda tristeza al observar a su compañera de dos años en brazos de otro joven, Jaime Ríos Asipali (25) tomó la fatal decisión de intentar acabar con su vida ingiriendo 25 pastillas al encontrar a Gilda Torres Heredia (49) con las manos en la masa, tras una supuesta infidelidad, lo que parecía un hogar lleno de armonía hoy se destruye porque la coshita sacó los pies del plato.

Todo inició desde que la pareja se habían encontrado como de costumbre en la vivienda situada en la manzana H lote 15 del asentamiento humano Nadine Heredia (a tres kilómetros de ingreso a la carretera Santo Tomas), y tras dialogar amenamente la infiel le pidió permiso para ir a visitar a unos familiares en la zona de Lagartococha, situado a unos minutos en balsa de la zona baja de Belén. Tras despedirse el joven aprovechó la tarde libre para acudir en compañía de unos amigos al balneario de Pampachica y así refrescar un poco del sofocante sol que estos días está castigando la ciudad y por tal motivo enrumbaron hacia dicho recinto de diversión y se pusieron a beber y conversar disfrutando del paisaje y las refrescantes aguas del río Itaya. Lo lamentable se dio después cuando entre los asistentes el novio de la señora vio entre los concurrentes su silueta envuelta en brazos por otro muchacho y tratando de mantener la calma le preguntó a uno de sus amigos si la mujer a quien devoran a besos y caricias era su pareja con la que tenía planes de matrimonio. “Se registró una acalorada discusión y ella en todo momento decía que era su primo que había llegado de lima, es allí que se rompió la relación y para olvidar el mal momento decidimos salir de la concurrida playa y distraerle en el bar”, contó unos de sus amigos.

Al llegar a su domicilio el sujeto continuo lamentando su mala suerte en el amor y por ello tras encontrarse solo en su habitación cogió varios blíster de pastillas con diferentes nomenclaturas con lo que recostó a dormir y esperar que la muerte haga lo mejor que sabe hacer, que es quitarle el dolor de raíz a un corazón dolido y lastimado por el vil engaño de un amor de a tres.  Los familiares fueron a ver el porqué de su negativa y lo hallaron tendido sobre su cama y botando espuma por la boca por lo que rápidamente lo cargaron entre varios y lo subieron a un motocarro con destino a un centro de salud cercano. (angel_prensa007@hotmail.com)