La risa cura

130Ayer en horas de la mañana unos especialistas recorrieron los pasillos del Hospital Regional de Loreto, principalmente el área de quemados de la sala de pediatría. Dicen que los pequeños pacientes sintieron por un momento que de manera mágica sus males desaparecían. Y es que Los terapéuticos, llegaron con una medicina, que felizmente es gratis y no paga impuestos y mucho menos hay necesidad de importarla… La risa. Si señores, un grupo de clauns llamados precisamente como “Los terapéuticos” compartieron con los pacientes chiquitines momentos de alegría y felicidad. Bien muchachos.

Son anónimos

Porque se permite que tantos motocarros circulen tranquilamente sin las placas respectivas visibles a todos. Especialmente las que van pintadas en el toldo, que por su tamaño son más fáciles de identificar. Basta que alguien se pare en una esquina para darse cuenta de la cantidad de unidades que circulan de manera anónima. Y este detalle no es tomado en cuenta por las autoridades respectivas, aquellas que dicen preocuparse por la seguridad ciudadana.

Apostamos

Ahora, si a las autoridades municipales se les ocurre hacer un operativo sobre la falta de placas distintivas de los motocarros. Les apostamos doble contra sencillo, que los conductores de estos vehículos pegarían el grito en el cielo, dirían que están poniéndoles trabas y no les dejan trabajar. Finalmente tomarían las calles cerrarían el tránsito. Y con esto, las autoridades darían un paso atrás porque no pueden chocar con los motocarristas. Les tiene miedo. Y porque además son grandes aliados en épocas electorales. ¿Sí o no? Que alguien nos diga lo contrario.

Cosas distintas

Nosotros seguimos con firmeza rechazando esos letreritos que lucen en las oficinas de la municipalidad de Punchana. Nos parece una estupidez que pinta de cuerpo entero al que tuvo la idea de colocarlos y de igual manera al que permite que estén ahí. Sin embargo, aquí no mezclamos las cosas. Las críticas que hemos escuchado contra el serenazgo de ese distrito por la captura de una persona acusada de robar una moto, además identificada por el propio dueño del vehículo, nos parece una exageración y hasta sentimos un tufillo de venganza por los letreritos esos. En realidad, serenos y policías solo hacían su chamba. Después nos quejamos de la inseguridad ciudadana.

Tan pituco

Dicen los colegas que de candidato no tenía las poses que tiene ahora.
Dicen los colegas que de candidato no tenía las poses que tiene ahora.

Si los periodistas Luís Tafur, Juan Carlos Martín y Mary Pérez, coincidentemente manifiestan que el alcalde punchanino, Euler Hernández está como muy creído, como muy alzado, debe ser por algo. Dicen que después de asumir el cargo esta con la nariz levantada. ¡Caray! Porque será que mucha gente cree y piensa que el burgomaestre del distrito pituco es así, ¿ah? ahora bien, habrá que decirles a los coleguitas que tengan mucho cuidado con sus apreciaciones y opiniones al respecto. No vaya a ser que más de un funcionario incondicional de esa gestión les haga leer el famoso letrerito. Decimos, no.

Santa paciencia

Los pobladores de la carretera a Santa Clara, una vez más están protestando por que no se construyen. Cada vez que llueve como ayer y se inundan algunos sectores y se pone en peor estado que no puede pasar ni una mosca, pues se quejan con razón. Algunos vecinos de la zona dicen que ya no creen en el alcalde, que Sanjurjo la está haciendo larga y que sería un cuento. Pero a decir verdad. Ese proyecto cada vez está más maduro y su ejecución se realizará pronto. Ojalá, no más, no se pierda la comunicación e información permanente con las personas que viven en esa zona.

Por ellas

Saludamos con afecto y cariño a las mujeres. A todas en general sin excepción alguna. A todas. Porque merecen el reconocimiento por lo que son en el hogar y en la sociedad. En el oficio, en la profesión. En la abnegada chamba del hogar o en la oficina o taller. A todas por igual, porque debemos verlas en conjunto, fuertes, unidas y junto a ellas nosotros, los que queremos verlas bien. Los que las admiramos y respetamos, no solo en el verbo fácil, sino en la acción diaria. Decir que sentimos en carne propia la violencia contra ellas, el abuso, la postergación y la falta de oportunidades. No puede haber día para ellas si no hacemos el esfuerzo y convertimos este 8 de marzo en los 365 días del calendario. Señores, ese es el reto y los invitamos a asumirlo.