Si engañó ayer, hoy también lo hará
El caso del regidor Andrés Ferreira Macedo, que ha militado, defendido y despotricado de tantos partidos, es patológico. Y en tiempos pasados se ha encargado de acercarse y alejarse de los políticos de acuerdo a los vientos de poder que soplaban. Sigue en lo mismo, con matices. En las elecciones del 2014 andaba de arriba para abajo con Jorge Monasí y allegados al exalcalde de San Juan señalan que un día antes de las elecciones le aseguraba al líder del pollito que ganaba la Alcaldía de Maynas y hasta le daba cifras. Monasí perdió y él ingresó como regidor. Actualmente anda de arriba abajo con Elisbán Ochoa, a quien le cuenta los mismos cuentos. Si engañó a Monasí con mayor facilidad lo hará con Elisbán. Y lo que quiere es la candidatura a una Consejería o Vicepresidencia. Es decir, segundón nomás. Y ya verán que después de las elecciones se acomoda en otros asientos.
Aberración en marcha
La tristemente célebre Ley Mulder, aquella que pretende quitar la publicidad estatal a los medios de comunicación privados, ha comenzado a andar. La aberración, que es un atentado a la libertad de empresa y de información, ha sido aprobada en primera instancia en el Congreso y de inmediato se levantaron voces en contra de esa ley. Es decir, hay bulla de por medio para evitar que se consume ese atentado. La cosa no es tan fácil y esperamos que la oposición adquiera mayor fuerza y que al final del tumulto se imponga la cordura y que en vez de suprimir la publicidad estatal se regule ese gasto importante.
Otra vez el plagio
El plagio es un fantasma que recorre el Perú. De vez en cuando aparece como una plaga que se evidencia saliendo de las sombras. Ahora es el turno de la doctora Flor Luna Victoria. Ella no es cualquier cosa. Es la actual jefa de la Sunedu y sobre su cabeza pende la acusación de plagio. Como era de esperarse, el escándalo se hizo patente en varias partes y la acusada ha salido a defenderse como no podía ser de otra manera. Es una pena que una alta funcionaria se involucre en un hecho tan nefasto. Se supone que ese alto cargo le exonera de acusaciones de ese tipo. No todo está dicho, sin embargo. Esperaremos el resultado de las investigaciones que se vienen realizando.
Ciudad de nadie
La emboscada artera, el ajuste de cuentas, el balazo repentino y las muertes públicas se vienen convirtiendo en una costumbre en nuestra ciudad. Lo que ocurrió ayer en Punchana no es un hecho aislado. Es la continuación de una carrera de sangre que desde hace tiempo tiene carta de ciudadanía. La violencia se viene apoderando de nuestra ciudad y es posible que la urbe pacífica de antaño no vuelva más. Es posible que dentro de poco las muertes ya no nos llamen la atención. Pero todavía estamos a tiempo de detener esa orgía de sangre. De las autoridades depende evitar que continúen las muertes públicas.
La obra retrasada
No es posible que una obra dure tanto tiempo. Más si se trata de un centro educativo. Pero ocurre que el colegio Lengua alemana sufre del retraso y la demora. Hace 4 años que comenzó esa obra y hasta ahora no se termina. Nadie sabe debido a qué factores, a qué fenómenos la obra se dilata. Las clases ya van a comenzar de nuevo y los padres de familia han realizado una protesta exigiendo al gobernador que se concluya esa obra. El reclamo es justo y la autoridad regional tiene que poner las barbas en remojo, dejarse de titubeos y demoras y hacer que la obra se termine de una vez por todas.
Buena señal
La renuncia de Mario Ríos a la presidencia del directorio de Electro Oriente, puede ser una magnífica señal. Puede ser el fin de las sombras, de las tinieblas, de los nefastos apagones. No hay que olvidar que los cortes de luz estuvieron a la orden del día durante la gestión del citado. Y es de esperar que su partida sea por la puerta grande llevándose los desperfectos, las interrupciones, los perjuicios de la luz eléctrica. Ello implica que su reemplazante, Enrique Castellanos, haga una mejor gestión huyendo de las sombras, las tinieblas, los nefastos apagones de toda la vida
Donación incompleta
Nos parece bien que la municipalidad de Punchana regale sillas de ruedas a personas discapacitadas del medio rural. Esas sillas serán una importante ayuda para esas personas disminuidas que entonces podrán desplazarse de un lado a otro. Pero los discapacitados no solo necesitan movilizarse. Requieren de otras cosas, de otras ayudas. En ese sentido sería recomendable que el mismo municipio punchanino ejecute una estrategia integral de atención al discapacitado para que este deje de ser ese ser descuidado, disminuido y desatendido.