Habrá otro abrazo
Si el gobernador de la región Fernando Meléndez firmó un convenio con el alcalde de Belén Richard Vásquez para obras de levantamiento de rasantes en ese distrito, entonces ya hizo o está por hacer lo mismo con los otros burgomaestres. Es decir, veremos o escucharemos muy pronto anuncios similares con Punchana, San Juan y Maynas. Pagamos por una fotito del flaco con la abejita. Avisan, ah.
Firme como una estaca
Es verdad que al presidente del directorio de Sedaloreto ahora le dicen zapatilla ‘Tigre’, porque se agarra con garra Zegarra al cargo. Se agarra, se amarra o le agarran y aferran al cargo, pero el hombre sigue firme y todo parece indicar que no hay nada que lo pueda mover del mismo. Cuál es el poder o la carta bajo la manga que tiene don Carlos. Los trabajadores de la empresa sueltan una serie de argumentos que por su gravedad así nomás no lo podemos soltar en este medio. Es cómo para caerse de espaldas.
Fans del canon
Pensar que hay muchas autoridades que aún siguen aferrados a la posibilidad de hacer gestión teniendo como fuente de ingresos la actividad petrolera, es decir el canon es lo que les motiva y nada más. Ya están a mitad de su periodo de gobierno y nada de nada en bien de sus pueblos. La crisis petrolera, consecuentemente económica, no les ha impulsado o sacudido a pensar en otras fórmulas. Y eso es lamentable, porque les pinta de cuerpo entero que son unos buenosparanada, que no son líderes sino oportunistas que quisieron disfrutar siquiera unas gotitas de la teta de esa vaca petrolera.
Guarda con eso alcalde
El alcalde de Punchana, Euler Hernández, debería remover de su cargo a los gerentes y funcionarios que lo están dejando mal parado ante los ojos de todos en el caso del hospedaje Pantoja. Él es abogado de profesión y ante esta leguleyada y disparate jurídico le salpica aún mucho más el barro. Encuentran menores de edad en una habitación de este hostal y no lo clausuran ni lo sancionan, porque, dizque, esperan que culmine las investigaciones el ministerio Público. Y ahí no hay nada que investigar, los adolescentes se emborracharon, drogaron y tuvieron sexo en el interior de este establecimiento y todo esta como si nada.
Allá los valoran
Los Wemblers se van nuevamente para Europa, una nueva experiencia en el extranjero para los ‘padres de la cumbia amazónica’. Y eso se saluda y nos llena de orgullo. Recordemos que Ranil también fue invitado hace unos años al Festival del Agua en Berlín, donde se presentó con éxito. Ahora la pregunta, si no son los chicos de “Estamos en la calle”, quienes más le dan escenario de categoría a estas leyendas vivas de la música nuestra. Acaso tiene que venir Baretto desde Lima trayendo sus canciones que no son sino actualizaciones de los grupos de la selva. En fin, somos campeones llenándonos la boca pero en la práctica, vamos por otro lado.
Con un ojo
Hay cosas buenas, regulares y malas en las diferentes instancias de gobierno. En el Gorelor, en Maynas, en Belén, en Punchana, en San Juan. En todas las gestiones meten la pata y tiene sus logros. Negar eso es simplemente vivir de espaldas a la realidad, unos por ignorancia y otros por mero interés y conveniencia. Estos últimos son los más peligrosos para todos. Porque son capaces de todo para torcer la verdad. Una cosa es desinformar y otra muy diferente es mal informar. Y lo hacen con premeditación, alevosía y ventaja. Solo escúchenlos, mírenlos y léanlos. Solo eso.
Té de su uña
Más allá de si estamos de acuerdo o no con César Ortiz, leal militante del fujimorismo en Loreto, no podemos dejar de reconocer su identidad a prueba de balas con Alberto Fujimori. Porque en los momentos más duros, cuando decir que eres fujimorista te podía costar hasta que te quemen vivo -y no es broma- él fue como un Quijote luchando contra los molinos de viento y se mantiene firme en sus creencias políticas. Cuántos hay como él, en cualquier partido o grupo político, cuántos. Al contario lo que existe es una sarta de convenidos y oportunistas que cuando el barco se hunde saltan como ratas y al toque se están trepando a otro. Eso es la realidad. Y si no creen miren nomás a sus costado.