¿Está bien o no?
La muni de Maynas ha colocado un tacho para que las personas que van a la plaza Sargento Lores con sus mascotas puedan colocar ahí el excremento de sus engreídos y de esa manera no se ensucie el área a donde también van muchos niños a jugar o vecinos a practicar deportes. Se sabe que próximamente se instalarán igual en las plazas Bolognesi, Clavero y Castilla. La iniciativa nos parece buena porque de esta manera no habrá pretexto para que los dueños de estos animalitos dejen todo cochino el parque público.
Caen las críticas
Pero como lo hace Maynas, los del otro lado comenzaron hacerles bullying por la iniciativa. Qué porqué en esa plaza y no en las otras. Qué porqué de ese color chillón. Qué porque para las mascotas y si las calles están sucias. Es decir, llover sobre mojado. Lo cierto es que vamos a acudir permanentemente a este lamentable espectáculo de la jalada de chobas entre los simpatizantes de Maynas y los del Gorelor. Porque hace ratos están en ese plan. Haz algo para oponerme, es su dicho.
Vaya nombrecito
Ahora, lo gracioso y hasta huachafo debate se ha centrado por el nombrecito de marras que le han buscado al excremento de las mascotas. “Pufis”, vaya apelativo, alias, chaplín, sinónimo…, que le han puesto a la caquita de los perritos y gatitos. No es popo, ismael, cacao, ismiño, miarleso, quichín, etc. No señores, Pufis. Así lo debemos llamar de ahora en adelante a los adornitos que encontremos en las plazas y parques. ¡Ah! Y el debate aromático, por cierto, se ha desatado por esta genial ideota. “Lokiiii… ven haz pufiiiss… apura”. ¡Cosa más grande de la vida, chico!
No quieren que se metan
Para hoy se anuncia una movilización por parte del colectivo denominado “Con mis hijos no te metas”. Ellos han estado invitando por todos los medios validos e incluso con pancartas en varios puntos de la ciudad a esta jornada de protesta a lo que ellos consideran un verdadero atentado para la educación de los niños. Hablan que el currículo educativo 2017 del Minedu, hace apología de género. Lo curioso de todo es que en este tema, varios grupos religiosos, irreconciliables casi siempre, hoy se unen para mostrarse como un bloque sólido. Vamos a ver qué respuesta tienen.
Pasó revista
El Contralor General de la República estará presente en la Audiencia Pública que hoy se realiza en el auditorio del colegio San Agustín. Pero él desde ayer se encuentra en Iquitos y ha estado visitando de manera inopinada varias obras que están ahí funcionando a duras penas o inconclusas o que simplemente no le sirven ni a Dios ni al diablo. Durante su recorrido fue acompañado por el congresista Juan Carlos del Aguila, funcionarios y colegas de distintos medios, a quienes según sus propia versión les hicieron caminar y sudar la gota gorda. Lo extraño de todo es que en su agenda no estuvo ni el embarcadero Huequito ni el Centro Hemodador. Porqué razones, vaya uno a saber.
Alternativas
De que se debe desterrar las calles de esos irresponsables carnavaleros que en caravanas motorizadas van creando el caos por la ciudad, pues todos estamos de acuerdo. Pero, también hay que ver, que alternativas les damos a estos jóvenes que con todo su entusiasmo se vuelcan a las calles. De pronto decimos se puede hacer un concurso de cabasiñeros donde se premie al que mejor puntería tiene. Esto puede ser en una plaza, en una loza deportiva. Decimos, si tanto les gusta lanzar globos, pues hay que reencausar su manera de jugar, decimos.
Ni en pintura
No sé si ustedes se han dado cuenta de un detalle, pero de los congresistas loretanos, les vemos con mayor frecuencia por estos lares y con apariciones en los medios y actos públicos a Jorge Meléndez, juan Carlos del Aguila y hasta a Tamy Arimborgo. Pero a Patricia Donayre, como quien dice ni cuando silba el tunchi. Ni en pelea de perros -y no nos referimos a esos que ladran en su canal y radio-. Pero en serio. Todo parece indicar que a Donayre Pasquel Iquitos y Loreto en general le importa nada. Ella se mueve en otras esferas, está en otro level. Amazonía sostenible significaba que ella se sostenía con el cuento de la amazonía. Vean pues.