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Buenazo no grato
El buenazo, para nada, Juan Carlos del Aguila está de malas. A las acusaciones de figurettismo enfermizo, de figuración obstinada, se agrega la posición de los indígenas que le han declarado persona no grata. El motivo de esa afirmación es que el congresista pidió, muy orondo y suelto de huesos, la militarización del oleoducto. Así nomás, sin medir las consecuencias de ese hecho, el buenazo, para nada, se mandó la parte al desconocer la paz y el sosiego y convocar a los uniformados sin tener en consideración el peligro y los riesgos que traería esa medida que puede incrementar la violencia en la zona petrolera. Entonces bien merecido tiene esa declaración de parte de los nativos.
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Condenado en libertad
¿Qué hace en libertad el esperpéntico general Edwin Donayre?. Sobre él pesa una condena de 5 años y medio por robo de gasolina pero no ocurre nada. El sigue libre y coleando y desfrutando de la inmunidad parlamentaria. Nadie ahora puede contra él y el sigue libre como si nada. No es posible que en el Perú ocurra un hecho semejante. Es hora de que la justicia se ejecute y entonces el general tendría que ir a su celda para pagar el delito del robo de combustible. Los fujimoristas que le blindan alegan que esperan una sanción definitiva. Pero mientras tanto el acusado puede escapar en las narices de las autoridades, puede pedir asilo en cualquier parte, puede desaparecer sin dejar rastros. Así que a apresurarse para hacer efectiva la condena que pesa sobre él.
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Continuará en prisión
La condena que pesa sobre el ingeniero Alberto Fujimori acaba de ser confirmada. Es decir, el indulto que le dio PPK no sirve para nada. De esa manera el ex presidente continuará en prisión. Sus partidarios han puesto el grito en el cielo y dicen que se trata de una injusticia o de una deshumanización de los sociedad que quiere ver muerto el al líder de los fujimoristas. Nada de eso. Se trata simplemente de la justicia que tiene que tener en cuenta el veredicto y la voz de las víctimas que sufrieron las consecuencias de medidas gubernamentales autoritarias. No se trata entonces del perdón sino de la ejecución de una condena.
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Lucha contra la corrupción
Ojalá que el nuevo presidente de la Corte de Justicia de Loreto, Javier Sologuren, cumpla con su palabra de luchar contra la corrupción. No hay que olvidar que esa promesa es repetida por otros personajes y al final todo queda en nada. Se ha puesto de moda hoy por hoy manifestarse en contra de la corrupción como una divisa pero todo queda en simple pose y la corrupción sigue operando en el país, en la región. Por eso es que decimos que ojalá esa autoridad cumpla con s palabra.
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Nueva mesa de trabajo
Tenemos dudas sobre la formación de mesas de trabajo y de concertación. En la mayoría de casos son simples saludos a la bandera y no se solucionan los problemas pendientes. Lo mismo puede pasar con la formación de la mesa de trabajo entre el gobierno regional y las comunidades indígenas. De lo que se trata en verdad es que los gobernantes dejen de hacerse los locos, dejen de manipular y de tergiversar y cumplan con los acuerdos. De lo contrario no habrá solución a la vista y los indígenas seguirán protestante amenazados por la contaminación petrolera y por otros males. Así que hay que hacer todo la posible para que esa última mesa de trabajo sirva para algo.
Ineptitud compartida
Es increíble la suma de 15 céntimos por persona para la lucha anual contra la trata de personas. Pero más increíble es lo que hacen los gobiernos regionales y locales. Cada año no saben en que invertir el poco presupuesto que tienen. En forma vergonzante todavía devuelven el dinero y no hacen nada. Mientras tanto ese delito continúa viento en popa y cada vez agrede más a la sociedad en su conjunto. Se debería legislar de una manera drástica para que esas instituciones hagan lo que tienen que hacer. No es posible que no sepan en qué invertir cada año. Ahora que ha disminuido el presupuesto oficial para la trata de personas es el momento en que los gobiernos regionales y locales tienen que entrar en acción. Es la hora en que deben dejarse de cosas y articular un plan general para luchar contra ese delito que cada vez aumenta en la sociedad peruana. Caso contrario, habremos perdido la batalla una vez más.
Desfalco de 20 millones
Dicen que hay un desfalco de 20 millones. Lo dicen los que protestan ante las puertas del local del Sub Cafae. Y esa denuncia no es poca y revela que algo se pudre en esa entidad. Nos parece que esa protesta tiene que ser aprovechada para poner orden en ese lugar. Desde hace tiempo circulan denuncias sobre dolos, malos manejos y otras lacras, y nada hace nada. Es como si esa entidad tuviera patente de corso para hacer lo que la da la gana sin dar cuenta a nadie. Así no se puede seguir. Es necesario, para comenzar por buen camino, verificar el destino de esos 20 millones. ¿Qué ha sido de ese dinero? ¿En qué billeteras equívocas acabó esa cantidad respetable.
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