Fernando Meléndez y los problemas educativos

Las barbas en remojo

Fernando Meléndez y los problemas educativos

El gobernador Fernando Meléndez tiene que poner las barbas en remojo y dejar de jugar con fuego. No puede seguir permitiendo que sus partidarios se apropien de cuotas de poder en tantas partes como en el magisterio del Datem del Marañón. La cosa esta que arde por esos lares y los indígenas han advertido que tomarán las oficinas públicas y privadas. La protesta parte de los maestros bilingues quienes no fueron contratados este año. Se prefirió contratar a militantes o simpatizantes del Mil. Así la  protesta es justa y la solución depende del señor gobernador.

 

 

La celebración desperdiciada

En el Perú, en forma oficial, el mes de abril de todos los años es el mes del libro. Entre nosotros ni siquiera se menciona esa celebración tan importante para cualquier sociedad. Este mes de abril va corriendo y, salvo algunas actividades culturales, no hay nada anunciado. No se trata de que se hagan diferentes actividades, sino que se realicen jornadas sobre el libro en centros educativos, en centros culturales, en lugares de conferencias, en donde hubiera un ámbito para albergar a ese invento sublime. Y es lamentable que se deje pasar una oportunidad así. Mientras tanto seguimos en último lugar en comprensión de lectura. Como para llorar a lágrima viva y moco tendido.

Pregunta  inevitable  

Congresista Tamy Arimborgo

¿La congresista Tamar Arimborgo ya se entrevistó con el actual mandatario para hablar de la delincuencia en Iquitos?  Ella, hace poco,  prometió realizar esa gestión para ver cómo el actual presidente ayudaba a los iquiteños a salir del abismo de atracos, asaltos, robos, cuadradas y demás hechos del hampa. Los ciudadanos de ambos sexos necesitamos saber lo que se acordó en aquella cita. Necesitamos conocer si el mandatario prometió su ayuda para acabar con esa lacra. ¿O todavía la congresista no se ha entrevistado con don Martín Vizcarra?

 

 

Candidatos en problemas

Los señores Jorge Mera Ramírez y Francisco Sanjurjo Dávila han sido denunciados por el delito de lavados de activos. El denunciante es el inefable Hugo Wong. El Ministerio Público ahora buscará las pruebas de ambos personajes. Así la campaña política local sufre una perturbación, pues es otra cosa hacer una campaña con una denuncia encima. Esperamos que pronto las cosas y se aclaren y ambos candidatos puedan seguir de largo en la búsqueda de la pequeña parcela de poder.

El incendio, otra vez

El último incendio ocurrido en Belén no es más que la confirmación de la precariedad, del desamparo,  en que viven numerosas familias en nuestra ciudad. En ninguna parte existe un protocolo de prevención para intentar acabar con los siniestros. Las autoridades se hacen de la vista gorda y no toman acciones tendientes a evitar que los incendios sean tragedias establecidas. Ahora lo único que queda es atender a las víctimas, a los que quedaron sin nada, a los que terminaron con la ropa encima. Es decir, otra vez en lo mismo como si no fuéramos capaces de hacer algo para cambiar los cosas.

Bomberos agredidos 

Una de las cosas más desagradables, por otra parte, que deja el último incendio es la agresión que sufrieron los bomberos voluntarios que combatieron la tragedia. Es inaudito que quienes realizan un servicio sean víctimas de la violencia. Pero así ocurrió. Los pobres bomberos han sido maltratados una vez más. Esos maltratos comienzan con la desatención de los autoridades que no les dotan de equipos y aparatos, no les brindan apoyo para mejorar el servicio que prestan. A ese paso de maltratos los bomberos pueden dejar de ser voluntarios y dedicarse a otra cosa.

Hacker detenido

En Iquitos tenía que suceder. El peligroso y escurridizo delincuente hacker, Jesús Ríos García fue detenido en la cuadra 12 de la calle Atlántida. El hampón innovador, que había realizados sus hazañas en otras partes,  estaba con orden de captura y ofrecían 10 mil soles por su cabeza. Y cayó en Iquitos sin que pudiera hacer sus fechorías con los clientes de algún banco. El hecho es una buena noticia en una ciudad donde otros delincuentes, que si cometen delitos,  no son encontrados en ninguna parte.