OTRA CARA

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Las personas que normalmente llegan a Masusa, ya porque trabajan en el lugar o porque son viajeros, se encontraron con las puertas cerradas de ese puerto municipal. Todo aquel que quería ingresar tenía que mostrar su DNI, sobre todo a transportistas y estibadores. Pero el portón sobre todo se cerró para los vendedores ambulantes, como los que venden comida en el interior del embarcadero. Inmediatamente comenzaron las quejas, reclamos y hasta acusaciones de abuso de autoridad. Sin embargo bastaba con ver el panorama para constatar que así luce ordenado y hasta limpio. Por lo tanto la medida nos parece muy buena.

EL CUENTO DE LA CANASTA

Fiestas tradicionales como la de San Juan son aprovechadas por los delincuentes para hacer de las suyas. Por eso no es raro que se presenten, como cada año, las denuncias de estafa con el cuento de las canastas sanjuninas. Son cientos de incautos que caen en las trampas de estos traferos. Lo que no terminamos de entender cómo es que hasta ahora, pese a los antecedentes y experiencias anteriores, hay gente que cree y no toma sus medidas de precaución. Ahora pues, no tendrán juanes y encima perdieron sus dinero.

MANTENERSE FIRMES

El principio de autoridad, que le resulta tan difícil asumir a las autoridades, debe mantenerse en Masusa. Todo lo que signifique poner orden, consecuentemente restablecer la seguridad y salubridad en la zona, pues nos parece bien. Solo esperamos que esto se mantenga y no sea flor de un día, o que solo sean acciones más para la fotografía. Aquí somos críticos duros de la gestión municipal de Punchana, pero no podemos dejar de reconocer que en esta acción hay algo positivo y que está en función al interés de todos. Esperamos entonces que al alcalde Euler Hernández, no le tiemble las manos ni las piernas para mantener la autoridad en ese puerto que hasta hoy era tierra de nadie.

SE PIERDE

Eso de preparar los juanes en familia es una tradición que lamentablemente se va perdiendo en muchos hogares. Y no porque las abuelas no hayan querido transmitir sus secretitos en la cocina, sino porque son las propias hijas e hijos que ayudaban, pero que no le ponían mucho interés. Por eso no es extraño que en familias donde hace unos 10 o 5 años se comía deliciosos juanes, hoy eso es recuerdo y andan buscando dónde encargar o donde comprar. Lo mismo sucede con la preparación de la chicha regional. Lamentable realidad.

¡DIOSITO SANTO!

Son varias personas los que abiertamente se muestran ya como candidatos al Congreso –lo de pre candidatos no va con ellos- nadie los ha proclamado, antes elegido como tales pero ellos se alucinan ya peleando por una curul en el parlamento nacional. Los hay para todos los gustos y también para los disgustos, diríamos más para lo último. Pero nadie les detiene, están más que convencidos que ellos son los salvadores de esta región, así no tengan ni una sola línea en blanco y negro de sus propuestas legislativas. Están caminando pisando cascara de huevos y creen que gritoneando e insultando tendrán los votos del electorado. ¿Será posible eso? mejor vamos prendiendo nuestras velitas.

TREMENDA JUANEADA

Una feria gastronómica de juanes y chicha no caería mal.
Una feria gastronómica de juanes y chicha no caería mal.

Pensando en eso decimos, no sería una  buena idea realizar no solo ferias para la venta de los productos e ingredientes para preparar los juanes y la chicha, sino también organizar ferias gastronómicas donde la exclusividad sea su majestad el juane y la sabrosa chicha. La plaza 28 de Julio puede ser un buen y amplio lugar. Claro que hay restaurantes y puestos por aquí y por allá donde se puede comer y delicioso. Pero tenerlos en un solo lugar por lo menos el mismo 24 sería hasta un atractivo turístico. Porque no solo disfrutaría el paladar, también los ojos y demás sentido. Y ni que hablar de las guarniciones, desde el inguiri, patacones, maduritos fritos o asados, También su frejol mela mela, sus salsas y ajíes. ¿A nadie se le ocurre? Que mal.