JAVIER DIEZ CANSECO

Uno suele interesarse de manera más seria por la política cuando se acercan los 18 años de edad, lo que en este país significa ser mayor de edad, con derecho para elegir sus autoridades y ser elegido. Para mí eso ocurrió al promediar la década de los 80. No alcancé a votar en las elecciones presidenciales de 1985, aunque mi voto obviamente no iba a ser por quién salió elegido presidente del Perú, Alan García.

En esos momentos juveniles, en los que uno quiere voltear la sociedad al derecho y al revés y se siente con fuerzas y ansias de transformar el mundo para bien, conocí a través de la televisión, declaraciones y escritos a Javier Diez Canseco. Aquel integrante del PUM en aquel entonces, que se hacía más evidente por la cojera que lo acompañaba producto de haber contraído la polio al cumplir un año de edad. Los que han padecido esa enfermedad y cualquier otra que los vuelve “diferentes” entienden lo que es combatir a diario esa adversidad y vencerla; algo que no es fácil comprender para quienes nos sentimos “normales” y no padecemos estas dolencias.

Coloco entre comillas aquello de diferentes y normales, pues el mismo Javier lo grafica perfectamente en una de sus frases: “Este es un país lleno de exclusiones y de excluidos, un país poco tolerante con lo diferente”. Su lucha permanente ha estado de la mano, cerca y de manera solidaria con los excluidos por temas económicos, por temas sexuales, por temas sociales, de raza, de religión, de enfermedades. Siempre con esa inteligencia y capacidad que la caracteriza fue el paladín de los desposeídos.

Este hombre de 64 años, fue expulsado durante el gobierno militar a Argentina y luego a Francia. A pesar de eso postuló a la Asamblea Constituyente de 1978 y salió elegido. Ha sido diputado constituyente, diputado por Lima, senador de la República y congresista del Perú. En todas esas ocasiones mi voto fue para él. Lo hacía sin el menor signo de duda.

En su gestión parlamentaria enfocó su actividad en políticas de pacificación, contra el narcotráfico y contra la corrupción, así como en temas de derechos humanos. Se ha distinguido por su actividad en tareas de fiscalización y de investigación, habiendo participado repetidas veces en distintas comisiones con estos fines. Eso siempre lo convirtió en un personaje incómodo para los acostumbrados a felonías y aprovechamientos y abusos del cargo.

Para las elecciones generales del Perú de 2006 fundó el Partido Socialista del Perú con base en el Partido Unificado Mariateguista. Con este partido postuló a la Presidencia de la República. Nuevamente voté por él.

Diez Canseco apoyó la candidatura presidencial de Ollanta Humala por la alianza Gana Perú en las elecciones generales de 2011, postulando como invitado en su lista parlamentaria. Terminadas las elecciones, logró ser el tercer candidato al Congreso con mayor votación de su partido, y uno de los de mayor votación en el país.

El 16 de noviembre de 2012, Diez Canseco fue suspendido por 90 días de sus funciones congresales por el pleno del Congreso a raíz de que la Comisión de Ética lo encontrara responsable, a pesar de que el informe de la Secretaría Técnica de la misma comisión lo exculpara, de violación del Código de Ética Parlamentaria.

El 8 de febrero de 2013, Diez Canseco dio a conocer que padece de cáncer, por el cual había sido hospitalizado en una clínica limeña desde fines de enero de 2012.

El fujimorismo, a través de la congresista Luisa María Cuculiza, pidió ante el pleno del Congreso que se deje sin efecto la sanción a Javier Diez Canseco. “Por un acto de humanidad y buena fe, a nombre de mi bancada Fuerza Popular, solicito el levantamiento de la sanción impuesta, pues el parlamentario lucha contra el cáncer”, dijo.

Fuentes del Partido Socialista, al que pertenece Diez Canseco, refirieron que la familia del legislador “rechaza esta maniobra del fujimorismo de manera tajante”. Algo obvio para quien fue un duro crítico de los excesos fujimoristas y quien fue un férreo adversario político de algunos integrantes del fujimorismo que hicieron un festín durante el gobierno del ingeniero Fujimori.

Javier Diez Canseco fue criticado por muchos y por muchas cosas. Se le acusaba de ser un burguesito de familia acomodada que “dice” luchar por otros, viniendo de cuna de oro. Se le acusaba de ser prosenderista y querer instaurar el gobierno de terror en el país. Tantas falacias se dijeron de él. Ahora en esta circunstancia de la vida y a sus años todos parecen reconocer sus alores morales y éticos y su importancia fundamental dentro de la política peruana que tiene que vivir precisamente de la diferencia y el debate de ideas.

En un comunicado que escribió para informar sobre su enfermedad a principios de este año dijo: “Encararé esta situación con la misma energía en defensa de la vida y los derechos fundamentales que he buscado tener durante toda mi trayectoria. Lo haré con la misma firmeza y decisión, contando con el invalorable apoyo de mi esposa y compañera, mis hijos y mi familia, de mis entrañables amigos y compañeros, y de los hombres y mujeres del Perú que creen que debo seguir batallando –con ellos- por un Perú nuevo en un mundo nuevo”. Estas palabras y esta práctica de vida son las que hicieron hace más de 25 años que encontrara en Javier Diez Canseco a un político digno y capaz de representar mis inquietudes y de muchos otros peruanos. Estoy seguro que esos peruanos (como yo), estamos esperando el retorno a la vida pública de este hombre que supo luchar contra la adversidad y aún lo sigue haciendo.

6 COMENTARIOS

  1. Desde mi juventud he puesto la atención en dos hombres valiosos del peru, ellos son Javier y Henry Peace, quienes han tenido una conducta política ejemplar para quienes queremos al país, en el caso particular de Javier debo reconocer su tenacidad y sapiencia, ha enfrentado a la DBA y a sus aliados como el Apra y los Fujimoristas, haciendo notar que éstos señores han hecho mucho daño al país.
    Para Javier larga vida.———————————————————————-

  2. Toda esa pujanza y fervor en sus luchas sociales, se despintan al descubrirse su violacion del codigo de etica parlamentaria al pretender favorecer con un proyecto de Ley a sus familiares, como para decir…….a la vejez viruela
    Sin apasionamientos podemos afirmar que su comportamiento ideologico pasa del PUM al nacionalismo, solo para no perder protagonismo en una izquierda que ya hace mucho tiempo esta caduca y desfasada en lo que a inclusion social se entiende, lastima

  3. Al igual que tú, también yo voté por Javier, en todas las elecciones en que participó, y lo seguiré haciendo mientras él y yo tengamos vida y la oportunidad de hacerlo. Difícil encontrar un político como Javier. Lo extrañamos en el «ring» donde no tiene rivales… Rezo por él y le pido a Dios que lo deje aun entre nosotros, lo necesitamos…

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