[PENSARON QUE SE TRATABA DE UN DESALOJO].
Los invasores sólo agitaban la bandera de la violencia y las amenazas a un grupo de servidores y mediadores de información que solo buscan cumplir con lo que se suscita en la ciudad, gracias a los vecinos del asentamiento humano “Valentín Paniagua” pudo calmar la violencia.
Al promediar las 10:00 de la mañana, integrantes del Serenazgo de San Juan Bautista recibieron el llamado de una madre de familia que acusaba a su hija de tan solo 16 años de abandonar a su nieto y de ser irresponsable no solo en su crianza sino además en su alimentación. Enterados de hecho los custodios apresuraron el paso y como reporteros subimos a la unidad con el fin de cubrir la información lo que sería un típico caso de violencia familiar.
Sin imaginarnos lo venía en el camino, fuimos interceptados por un grupo de desadaptados con sus rostros cubiertos usando palos, machetes, piedras y todo lo que podían nos recibían de la forma más agresiva y violenta, al parecer ellos pensaron que nuestra misión era desalojarlos de los terrenos que habían invadido en el km 2,5 de la carretera Santo Tomás, actuaron como vándalos y con objetos contundentes venían a nuestro encuentro empezando a lanzar contra de la unidad móvil, fueron momentos de pánicos y zozobra vividos los que se encontraban en la unidad, los invasores no pararon hasta ver la unidad con las lunas rotas, hasta incluso alcanzaron a un sereno con un palo en la cabeza resultando gravemente herido, para el caso de Víctor Cachay, periodista policial de un conocido diario local sólo susto con una ansiedad brutal de salir de brisa del lugar de conflicto. (M. Lizarzaburu)
