El intenso frío que se encuentra atravesando Norteamérica ha provocado que se presencien escenas sacadas de una película de ciencia ficción. Por ejemplo, las cataratas del Niágara se vienen congelándose debido al intenso invierno.
Las aguas de este atractivo natural de Canadá sucumbieron a las bajas temperaturas que registra este país, el cual es uno de los más próximos al ártico.
Tal fue la ola de frío que, desde hace dos semanas, «los fuertes vientos y la nieve obligaron a cortar varias carreteras principales al este de Quebec y de Nuevo Brunswick», informa AFP.
Los termómetros de Canadá han registrado sensaciones de frío extremo que llegan hasta los -50°C en el norte de Ontario. En tanto, los aeropuertos de Toronto y Montreal también tuvieron que cancelar o retrasar un gran número de vuelos por las condiciones meteorológicas.
