Con la salud no se juega, por eso quisiera comentarles una ingrata experiencia ocurrida a un amigo muy cercano y la forma en el que el personal médico de emergencia del Hospital III de EsSalud – Iquitos incumplió con el código de ética y el reglamento de la Ley No. 27604 que modifica la Ley General de Salud No 26842, respecto de la obligación de los establecimientos de salud a dar atención médica en caso de emergencia, precisando en su Artículo 5to, que la determinación de la condición de emergencia médica es realizada por el profesional médico encargado de la atención, «bajo responsabilidad», este debe registrar en la historia clínica la enfermedad y motivo principal de la consulta; así como los antecedentes; y lo más importante debió haber sometido a mi amigo a un examen físico; a fin de auscultar sus signos vitales, teniendo en cuenta que había entrado por emergencia y no por consultorio externo. También quiero dejar constancia que mi amigo no es ningún “caído del palto” y efectuó la respectiva denuncia ante La Superintendencia Nacional de Salud – «SUSALUD» – Y no sé porqué malicia mi cuerpo que la denuncia no servirá para nada.

Como comprenderán, no había demasiada evidencia de lo ocurrido para probar el presunto maltrato que recibió, por lo que procedió a solicitar el «Libro de Reclamos al Usuario», el cual se le negó. Es en ese sentido no creo que este, sea un caso aislado o excepcional en este hospital en particular y sería bueno recordar que la medicina moderna nos permite vivir más y con menos sufrimiento físico. La salud es un derecho humano. No es un regalito que hay que mendigar. Y con respecto al libro de Reclamaciones (LR), cuyo reglamento fue aprobado por D.S. 011-2011-PCM. En todos los hospitales debería haber una oficina de atención al paciente. En este tema en particular al menos, quiero que se conozca la historia, porque sé de muchos, con casos más graves, donde existen inclusive decesos por culpa de profesionales ineptos, o por falta de ética, que han hecho que inocentes paguen por su negligencia olvidando que somos humanos y lo único que queremos es que nos den la cara, nos digan qué pasó y nos muestren con hechos una solución, más que escuchar disculpas. Es por ello que en esta ocasión y con el permiso de mi amigo cuento los hechos tal cómo sucedieron. El considera y con justa razón que el servicio del “Hospital III – EsSalud – Iquitos” es pésimo y es como es la casa de jabonero; porque todo asegurado tiene que caer ahí por necesidad debido a que en nuestra «Isla Bonita» no hay otro hospital de esta institución.

Es obvio que mi amigo no piensa volver a entrar en ese hospital de porquería nunca más, según sus palabras textuales. Es de imaginar que si de esta forma atienden las enfermeras y médicos de emergencia, no quiere ni saber cómo serán los médicos de especialidades. Ciertamente este suceso deja la imagen de EsSalud en Loreto por el suelo, por tener un personal tan malcriado y tan poco educado, al tratar de esta forma a los pacientes. Cualquier persona o institución se puede equivocar, pero a mi amigo le quedó la imagen de unas personas ordinarias, groseras y mal educadas maltratando a los pacientes que van a atenderse. Definitivamente la salud en nuestra ciudad es una vergüenza, si no tienes suficiente dinero te mueres esperando si necesitas operación o por alguna negligencia….que terrible es tener que esperar a que te atiendan por que el doctor está en su consultorio particular, y además te cuentean con que estaba en una emergencia. Amén de lo señalado por mi amigo, cabe resaltar la escasez de los medicamentos en la farmacia de este hospital.

El derecho por alcanzar la cobertura de salud universal que tiene toda persona, no solo se debe limitar a contar con un hospital o un centro de salud, ya que el elemento clave es sin duda la “calidad del servicio”. En salud, una atención de calidad es tan importante, que su ausencia tiene repercusiones no solamente sobre la eficiencia del sistema de salud o la percepción que los ciudadanos tienen de él, sino que, literalmente, puede costarles la vida. Ya que es conocido que en nuestra ciudad hay personas que mueren por enfermedades que pudieran ser perfectamente tratables por los sistemas de salud. En el fondo el “Hospital III” de ESSALUD ha sido una estafa al pueblo de Iquitos, porque se trata de una infraestructura donde faltan médicos especialistas y laboratorios de rigor científico, largos tiempos de espera para conseguir una cita o para programar una cirugía, maltrato a los pacientes, falta de medicinas, citas postergadas hasta por tres meses, carencia de médicos, salas de emergencia y áreas de hospitalización colapsadas, personal administrativo sin preparación. Incapacidad para solucionar problemas, directivos incompetentes. Allí se trabaja como se puede y saltan las deficiencias, el personal no tiene la preparación correspondiente, los médicos tienen que hacer lo imposible para atender. En una mañana por ejemplo, cada médico atiende a unas 50 pacientes de diversos males, esta es la amarga experiencia que todo paciente de este nosocomio debe soportar para recibir unas pastillas si es que las hubiera.

El “Congresista Figureti” se ha olvidado de los asegurados que padecen todos los días en el hospital de EsSalud en Iquitos, antes enviaba oficios, cartas, solicitudes al Contralor General de la República exigiendo que se intervenga porque el gerente zonal “usaba la camioneta de la institución” en cosas personales. Cuando al parecer, en realidad esas exigencias eran porque él tenía intereses personalísimos en EsSalud Loreto; ante esto cabe preguntarse…¿Por qué les pagamos a los congresistas de la república un seguro privado si ellos ya cuentan con Seguro Social de Salud-EsSalud?…¿Por qué se puede contar con un seguro privado y ESSALUD, y no se puede ser parte del Seguro Integral de Salud- SIS contributivo (SIS Independiente), y a la vez pagar un seguro privado?…Las posibles respuestas que ensayemos a estas preguntas van a estar sin duda relacionadas a la lógica que prevalece en nuestro sistema de salud: El sistema de salud público es para pobres. Esta lógica, que muchas veces no criticamos, es perversa, pues no sólo hace que nos parezca normal pagarle un seguro privado a funcionarios públicos; también crea y alimenta una serie de problemas y perversiones en el sistema de salud; se justifica por ejemplo largas colas de espera, horarios de atención desde las 6 de la mañana, horarios de visita, y hasta falta de insumos, porque en principio se entiende que los servicios “son un beneficio” o simplemente nos están haciendo un favor?. Lo cierto es que la población necesita tener acceso a un sistema de salud que brinde una buena cobertura de servicios. La cobertura que (en teoría) brindan “EsSalud” es mayor a la que brindan la mayoría de los seguros privados en nuestro país. Esto es muy claro en enfermedades como el cáncer. Para la gran mayoría de familias peruanas el tratamiento de cáncer es casi imposible de pagar, ya que la cobertura que ofrecen la mayoría de los seguros privados es muy limitada. Acceder a un tratamiento adecuado en esta enfermedad debería ser un derecho de todos los peruanos.

Para comprender adecuadamente este artículo de crítica y opinión. ¿Que es el Seguro Social? Pues “El Seguro Social de Salud del Perú”, más conocido como “EsSalud”, es el seguro de salud contributivo dirigido a todos los ciudadanos peruanos que cumplan con ciertas características. EsSalud brinda servicios de prevención, promoción, recuperación, rehabilitación, prestaciones económicas y prestaciones sociales. “EsSalud” cuenta con 5 tipos de Coberturas: 1.- Seguro Regular : Para los que trabajen como empleados dependientes de una empresa formal y para sus familiares. Esta cobertura también está dirigida para los pensionistas. 2.- Seguro Potestativo : Para todas las personas y trabajadores independientes que estén en la capacidad de realizar sus aportes de forma independiente. 3.- Seguro Complementario de Trabajo de Riesgo : Para los trabajadores que realicen trabajos riesgosos en los que puedan tener accidentes en el trabajo. 4.- Seguro Agrario : Para todos los trabajadores que desarrollen actividades de cultivo y/o crianza, avícola, agroindustrial o acuícola. Este seguro no está dirigido a los trabajadores de la industria forestal. 5.- Seguro Contra Accidentes + Vida : Es el seguro de accidentes personales que otorga una indemnización en caso de muerte o invalides permanente o parcial a consecuencia de un accidente sólo para los asegurados regulares, agrarios y potestativos.

Para ser objetivos debemos reconocer la existencia que “EsSalud” arrastra una deuda ascendente a S/ 5,500 millones, gran parte incobrable, correspondiente a empresas privadas que ya no existen, que dejaron de aportar lo que correspondía por sus trabajadores; a lo que suma que la misma Sunat le debe S/ 471 millones. A través de un Decreto Supremo, emitido en la gestión de Humala, se pactó pagarla en ocho cuotas durante 4 años, lo que no debería suceder porque es dinero de los asegurados. Cabe precisar que en los últimos diez años la población asegurada ha pasado de 8.5 millones de afiliados a 11.5 millones. Sin embargo, este mismo aumento no se ha visto reflejado en los aportes que llegan a la institución por parte de las empresas públicas y privadas. Es conocido que los montos destinados a Essalud representan el 9% del salario de los trabajadores, porcentaje que los empleadores están obligados a pagar a manera de seguro social. No obstante, más de unas 124,000 empresas, entre privadas y públicas, han dejado de pagar lo descontado a sus empleados. Esto comprende una deuda que asciende a la suma antes referida.

La realidad de EsSalud es conocida, se está distanciado del paciente. La calidad de la atención en los establecimientos públicos de Essalud es deficiente.

Dos encuestas recientes revelan la magnitud del problema. Un sistema de salud centrado en mejorar y proteger la salud de sus ciudadanos debe dirigirse a consolidar los cuatro pilares de un sistema moderno: acceso, calidad, equidad y eficiencia. El Perú ha dado pasos importantes invirtiendo en mejoras de acceso a la salud a través de mayor cobertura en aseguramiento y ampliación de infraestructura. Sin embargo, no se ha avanzado en términos de calidad, equidad y eficiencia. Lamentablemente, el debate para mejorar el sistema de salud ha saltado directamente al cómo ir, dejando de lado la pregunta inicial de a dónde ir.

Recientemente, en la polémica del cómo ir, se han propuesto medidas que van desde trasladar a Essalud al Minsa, manteniendo su autonomía, hasta integrarla completamente a la red del ministerio. No existe evidencia consistente de que alguna de estas medidas lleve al sistema a buen norte. En Chile, la red de salud de la seguridad social se integró con la del Ministerio de Salud, sin lograr resolver la brecha de equidad entre ricos y pobres, ni alcanzar niveles óptimos de calidad. Sin embargo, en Costa Rica el Seguro Social absorbió todos los servicios públicos de salud, alcanzando niveles de excelencia en calidad y equidad, aunque generando los gastos más elevados en salud en la región (10% del PBI). Integrar Essalud y el Minsa puede reducir costos administrativos en el corto plazo, pero no hay garantía de que mejore la eficiencia de largo plazo, ni mucho menos la calidad. De la unión de dos instituciones deficientes solo puede esperarse una institución deficiente de mayor tamaño.

Varios obstáculos impiden llevar el sistema de salud a la excelencia, pero el más crítico es la gestión, pues se requiere darle prioridad al recurso humano más que a la ampliación de infraestructura. Para volver a poner al paciente en el centro del sistema de salud hay que invertir más en capital humano. Esa es la inversión que hay que destrabar. En la sede de ESSALUD de Iquitos existe una gran cantidad de quejas de los asegurados, debido al terrible maltrato a los pacientes, los cuales no solo son de palabras. Lo más grave son los hechos. Y esto se da en el hospital del seguro cuando no se habilitan los dos servicios para atender a los pacientes que se amontonan todos los días y noches en el tópico, esto denota mucha insensibilidad de quienes administran el hospital que conociendo el problema, no le dan solución. No es falta de presupuesto, eso existe, por eso hay dos tópicos, pero uno que no funciona. Lo que ocurre es que están dándole otro uso a esos recursos económicos destinados para tal fin, porque creen que con el silencio de los pacientes están avalando o estarían de acuerdo con el maltrato.

Existen muchos usuarios que se quejan del servicio que dan el hospital III perteneciente a Essalud. Desde sacar citas, las colas para sacarlas son largas y lentas. Este paciente, amigo mío, empezó a hacer cola a las 6 de la mañana y recién fue atendido a las 12:25 de la tarde. Entre las quejas que también hacen los asegurados está el poco interés de algunos médicos con el paciente. Muchas citas tienen incluso la hora de atención en el ticket, pero la espera fuera del consultorio casi siempre es larga. También es probable que al propio paciente lo manden a recoger al laboratorio los resultados de análisis. Allí hay que hacer otra cola. Respecto de los medicamentos, muchos asegurados cuentan que en farmacia no siempre se encuentran lo que les recetan. Por ejemplo, a este “amigo” en particular le recetaron pastillas “Lovastatina” en julio pasado, pero no las encontró en farmacia. En su nueva consulta en agosto le volvieron a recetar lo mismo, pero no había. Ahora tiene que comprarlas afuera. Otra de las quejas es el lento servicio que se da en emergencia. Allí un asegurado debe hacer cola para poder ser atendido (además de demostrar ser asegurado), aunque se encuentre en muy malas condiciones. Y cuando el asegurado es internado, la atención de las enfermeras es displicente. A veces se hacen colas por bastante tiempo solo para descubrir que ahí no tocaba hacerlas. Essalud es un sistema que busca brindar alternativas de salud a un gran sector de la población. Pero las quejas no son gratuitas. Algo funciona muy mal al interior del hospital III y debe mejorar cuanto antes.