Seguimos a la selección en la primera fase

Histórica Copa de Pro & Contra

Perú se clasificó en Las Malvinas Argentinas

Escribe Jorge Carrillo Rojas.

Nadie imaginaba que Perú iba a llegar a las instancias que llegó. Hay que ser sinceros que ni en este diario imaginábamos que el seleccionado patrio llegaba más allá de la primera fase de grupo y nos dimos contra la pared como muchos. Pro & Contra se subió en una aventura y contra todo pronóstico estuvimos cerca de los que hoy nos han vuelto a dar una alegría en una disciplina que estuvo tan alicaída y que gracias al trabajo de un técnico como Sergio Markarián nos hace ver ante los demás como un equipo diferente y al que habrá que volver a respetar.

Una aventura en San Juan

Llegamos a Buenos Aires el 2 de julio a un día del partido entre Perú y Uruguay que habría la fecha en el grupo que tuvo como sede Mendoza y San Juan. Desde la capital de Argentina acompañados de un viejo amigo Rubén Blanco, nos dirigimos en busca del boleto aéreo o terrestre que nos llevara primero a Mendoza y luego al Bicentenario de San Juan, donde Perú iba a debutar frente a  los charrúas. Luego de 14 horas en bus partiendo desde el terminal de Buenos Aires llegamos a la fría Mendoza. Un terminal atiborrado de hinchas en su mayoría chilenos, a quienes veríamos a cada paso que íbamos a dar en nuestro periplo. Son las 11 de la mañana y vamos en busca de un boleto para San Juan. Los comentarios en los pasillos son que no hay entradas para el partido y que no hay hotel que pueda aceptar a persona alguna. Todo, absolutamente todo está lleno. En el bus que nos lleva a San Juan, luego de haber enlazado telefónicamente con Perú para Pro & Contra meridiano, nos volvemos a encontrar con Rodrigo y Christian dos uruguayos que nos desearon suerte para los partidos menos el que horas después empataríamos. Ayer seguro habrán estado en el Monumental de Núñez  viendo a la celeste como muchos pudimos ver a la blanquiroja  en La Plata. Ellos disfrutaron del título, nosotros del tercer pero épico lugar.

Fuimos testigos de excepción

San Juan es una ciudad pequeña y su rivalidad con Mendoza es algo similar a la de los iquiteños con los pucallpinos. Un taxi nos lleva hasta el Bicentenario de San Juan, el estadio construido especialmente para la Copa y que luce esplendido desde lo lejos y muchos más cuanto se está en frente.  Perú ha jugado un partido que es destacado por el taxista que nos lleva de regreso al terminal donde tendríamos que soportar 5 grados bajo cero junto a una fanaticada de chilenos que dieron muestras de ser hinchas a morir por la roja como ellos llaman a su seleccionado.

Mendoza y Perú

De regreso a Mendoza logramos lo imposible. Conseguir un hotel que nos acogiera el resto de la primera fase de grupo. Por suerte y con la ayuda del siempre amable Rubén Blanco estamos en un hospicio muy cerca al bunker de Perú. El Hotel Diplomatic acogió a Perú y fue el lugar a donde llegaron hinchas y periodistas peruanos.

A pesar de los inconvenientes para cubrir la Copa América nada nos detuvo por estar cerca a Markarián cuando fue en busca de unas pastillas a la farmacia y en la conferencia de prensa cuando expresó una frase que la mantuvo hasta el final, luego del empate ante Uruguay y el triunfo ante Venezuela. “No hemos ganado nada”.

Un ambiente diferente

Paolo se mostró atento con los aficionados

El primer entrenamiento en Mendoza previo al partido con México mostró a un equipo en un ambiente diferente. En el estadio de Gody Cruz todo fue alegría en la previa al choque con los centroamericanos. Los seleccionados firmaron autógrafos a quienes lo requirieron, siendo uno de los más asediados el loco Juan Vargas y el goleador Paolo Guerrero. Ningún jugador se mostró reacio con la hinchada.

Un loco generó alegría

México y lo que vino

Selección le dio una alegría al sufrido corazón de los peruanos

Frente a México el seleccionado patrio necesitaba ganar y lo logró cuando muchos presagiaban un empate. Frente a Chile estuvimos cerca aunque el equipo ya estaba clasificado. Luego vino Colombia al que le hicimos probar un café amargo y con el triunfo de dos por cero estábamos en semifinales luego de muchos años. Frente a Uruguay no se pudo pero se dejó una grata imagen de luchar hasta el final. Lo hecho frente a Venezuela era justo y necesario para reeditar un gran actuación de los dirigidos por Sergio Markarián de quien será difícil olvidar aquella frase: “No hemos ganado nada”. Ojala que la misma genere un cambio no solo en los futbolistas sino en los propios hinchas.