Haré profesionales a mis seis hijos

Raúl mantiene a su familia vendiendo raspadillas y canchita

“HARÉ PROFESIONALES A MIS SEIS HIJOS”

Raúl Armas es un padre de familia que lucha día a día por sacar adelante a sus cinco hijos. Junto a su señora supieron administrar bien el dinero que ingresa con la venta de raspadillos y canchitas, lo cual les permitió dar una buena educación a sus hijos. El mayor de ellos ya está a punto de terminar sus estudios universitarios de Informática. Encontramos a Raúl vendiendo canchitas en el jirón Próspero con San Martín.

Raúl nos enseña que con ingenio y habilidad se pueden generar negocios propios que conlleven al progreso personal y por ende familiar.

¿A qué hora sale a trabajar?

Yo estoy a partir de las tres de tarde con mi puesto de canchitas aquí en el jirón Próspero, pero desde las ocho de la mañana salgo a vender raspadillas en la primera cuadra de la Putumayo. De esta manera me gano la vida y genero los ingresos para cubrir las necesidades de mi familia.

¿Cuánto gana en un día?

Yo llego a ganar, entre los dos negocios, un promedio de 120 ó 140 soles, siempre y cuando la venta sea buena, porque hay días que la venta baja y uno tiene que ver cómo hace para que no afecte en la economía, uno ya se vuelve mago porque no sé cómo, pero se hace alcanzar.

¿Cuánto tiempo lleva con estos negocios?

Ya llevo casi quince años en este negocio y es la única manera en que me gano la vida. Con las raspadillas y las canchitas logré salir adelante. Con este negocio pago mi luz, mi agua y todas las necesidades en mi casa.

¿Cuántos hijos tiene?

Tengo cinco hijos, cuatro que están en el colegio y uno que ya está terminando la universidad, él está estudiando matemáticas e informática y ya este año egresa. Yo le estoy haciendo estudiar con puras raspadillas y canchitas. La venta de estos productos me da esa posibilidad.

¿Qué opina de aquellos niños que en vez de estudiar se dedican a trabajar?

Los padres debemos esforzarnos para darles una buena educación a nuestros hijos. Los niños no tienen por qué estar trabajando cuando esa es la responsabilidad del padre de familia para que los hijos puedan estudiar y superarnos.

¿Usted pudo terminar su educación secundaria?

Lamentablemente yo no pude estudiar más, me quedé en cuarto año de media en el colegio “Loreto”, pero quiero que mis hijos sí tengan esa oportunidad y felizmente ellos me están aprovechando. Yo deseo ver a todos mis hijos realizados profesionalmente.

¿Su señora le ayuda a generar ingresos?

Gracias a Dios mi señora también me ayuda, ella se mete a trabajar en los proyectos de limpieza y áreas verdes de las municipalidades, aunque por el momento no está trabajando.

¿Dónde vive usted y su familia?

Yo vivo en Punchana, frente al recreo “Don Pepe” desde hace más de 18 años, desde ahí vengo a vender mis raspadillas y canchitas hasta las diez de la noche que ya me regreso. Mis carretillas las guardo en la cuadra dos de la calle Sargento Lores y pago 120 soles mensuales por la guardianía.

¿Qué consejo puede dar a aquellas personas que no tienen trabajo?

Yo les digo que todos pueden generar sus propios negocios. Todo es cuestión de ingenio, habilidad e inteligencia. Yo mismo puse mi mini-empresa con estas carretillas y eso también pueden hacer todos los jóvenes que malgastan su tiempo en los vicios o asaltando, que vendan sus chupetes, sus raspadillas o cositas así, yo les aseguro que les va a generar mejores ingresos que robando y todo honradamente.

Escribe: Randy Wagner Ríos Gutiérrez

randyriosg@gmail.com