Sobre caso de Olivia Arévalo:

Esta madrugada la policía halló el arma que, el pasado 19 de abril, habría utilizado el ciudadano canadiense Sebastian Woodroffe para asesinar a Olivia Arévalo Lomas (81), de la etnia shipibo – konibo, en el asentamiento humano intercultural Victoria Gracia, centro poblado San Pablo de Tushmo, Yarinacocha  (Ucayali).

Se trata de una pistola Taurus de 9 milímetros, plateada y con cañón corto. El arma estaba entre las chacras del referido sector, a unos 100 metros del lugar donde el martes último fue encontrada la motocicleta en que Woodroffe pretendía huir luego de, presuntamente, haber asestado dos balazos en el pecho de Olivia Arévalo.

La policía llegó hasta el punto del hallazgo tras recibir información anónima de un poblador de la zona. En las inmediaciones de ese lugar también fue enterrado el cadáver del canadiense, quien fue linchado por una turba de enardecidos vecinos solo minutos después de la muerte de Olivia Arévalo. Se ha determinado que Woodroffe falleció por estrangulamiento, al parecer, perpetrado con un cinturón de seguridad para autos.

A fines de marzo, aproximadamente, Sebastian Woodroffe compró la pistola Taurus a un policía de Pucallpa. Según se informó a El Comercio, no era el arma de reglamento del agente sino una que este adquirió de forma particular. La transacción se realizó por S/3 mil, incluso con certificación notarial. El policía que vendió el arma dijo a los detectives encargados del caso que el extranjero solo le comentó su necesidad de tener el arma para defensa personal.