Gallos y delincuentes… 

Escribe: Lic. Werlinger Montes Panduro

Remediar el mal que está hecho es como clavar la madera en el lugar equivocado; hagas lo que hagas para remediar las huellas, siempre quedarán marcas. Eso les sucede a nuestras autoridades del Gobierno (central y regional), hagan lo que hagan, las cosas hechas están; en la capital; una señora a la moda y muy corsé, les ha significado el descalabro elemental y político al representante del estado y al país. Que si va como candidata, que si no va como representante de la agrupación oficialista, una perorata que abunda en adjetivos y que está cansando a la población, incluyendo a “las representantes de su propio género”. Muchos pueden pensar que esto suena a machismo puro. No creo que se trate de machismo cuando de por medio están los intereses de la Nación como país, y no del estado político que con esas actitudes y posturas se quiere fomentar. Qué pretenden, desorientar a la población, a los votantes para urdirse investiduras acaso inmerecedoras. Al presidente de la nación le está costando el pantalón lo que a la Primera Dama le ha sobrado de falda.  No está mal que quiera mostrar (implantar, fomentar, plantear)  esa imagen ejemplificadora de gobierno familiar, pero en ninguna parte del mundo se ha visto que una primera dama presida inauguraciones, eventos nacionales e internacionales, y mostrar protagonismo político en cuanto espacio se le presenta para aprovechar en marquetear su imagen y darse aires de mesiánica. No debió llamarse Nadine sino Hedonia.

Por otro lado, este presidente de marras que tenemos en la región; una suerte de Pequeño Herodes, Caifás o Judas, que está haciendo con la región lo que le da la gana y nadie tiene derecho de protestar. Aprovechando las manifestaciones de descontento contra el régimen y el poder implantado, mandó traer de Lima a todo un batallón de asalto, otro grupo de Águilas negras para proteger a la gente que ya no le quiere y para mostrar que sigue siendo el César o el Nerón de la Amazonía. ¡Qué ridículo! Al final supimos cuál era el verdadero interés. Está comprobado su desamor por el pueblo y su agradable interés por los grupos de poder. Le gusta el olor a dinero sucio. Mandó cuidar la telefónica, los bancos romero, y demás hombres poderosos que ahora andan por las calles de esta ciudad en carros invisibles e intocables.

Durante un almuerzo pasaban el noticiero de la marcha donde lo mostraban como una inmensa rata humana. Y uno de sus ayayeros lo defendió del siguiente modo: pobrecito, cómo lo muestran al presidente, como si ellos fueran honestos, a ver que ellos vengan acá,  a ver si no van a robar. Como ven, todo está justificado cuando de poder se trata: el robo y el despilfarro.Otra defensora del autoritarismo y la mediocridad comentó lo siguiente: fácil es acusar cuando no estás en el lugar, pero a ver vengan a gobernar honestamente, pues.

Hoy, por la madrugada, uno de sus volquetes, a sabiendas de que la alcaldía del distrito está gestionando un proyecto en mi pueblo, pues siempre como cualquier gallo madrugador, o como cualquier vulgar delincuente que entra en la casa sin avisar, dejaron botando su tierra chapo en silencio y se fueron; sin la ceremonia del caso, que normalmente se hace en una minga. Ya ven ustedes, sea del gobierno central o regional, estos funcionarios se comportan como gallos y delincuentes. Creyendo madrugar, simplemente se comportan como vulgares matones.