Francia vuelva a sonreír en una Copa del Mundo 20 años después. Le sacó provecho a un futbol pragmático y al gran nivel de sus principales figuras para vencer 4-2 a Croacia y coronarse campeón de Rusia 2018. Antoine Griezmann, Paul Pogba y Kylian Mbappé le dieron los goles a los ‘Bleus’ en esta jornada histórica. Luka Modric y compañía se despiden con la frente en alto por la entregada mostrado a lo largo del torneo.
Francia lideró un modo que apuesta más por la firmeza defensiva, por el orden, el equilibrio, el aprovechamiento al máximo del balón parado y el vértigo de ese joven descarado que se llama Kylian Mbappe junto al ‘principito’ Antoine Griezmann, convertido en nuevo rey. Ya ha logrado lo que otros grandes astros como Leo Messi, Cristiano Ronaldo y Neymar, a cuya mesa quería sentarse, no han conseguido.
Croacia no decepcionó, ni mucho menos. Jugó sus armas con todo lo que el corazón le dio tras el gran desgaste acumulado, pero un tanto en propia meta y un gol de penalti señalado a través del VAR dinamitaron su moral. Con el tercer tanto, premio al buen trabajo de Paul Pogba, ya se vino abajo. La montaña era demasiado alta como para pensar en la hazaña.
El pitazo final significo a euforia francesa, un equipo que vuelve a alzar una Copa del mundo 20 años después. Un título que además marca el cierre de un gran torneo que tuvo devuelta a a la Selección Peruana y que nos regaló emociones en sus 64 partidos. Ahora queda esperar cuatro años más hasta Qatar 2022.