LA HISTORIA

Un grupo de motocarristas llegó hasta la puerta del local de “Fuerza Popular” en la plaza 28 de Iquitos para exigir a quienes les habían contratado el pago de los 30 soles ofrecidos por participar en la caravana “de apoyo a la candidatura de Keiko Fujimori”.

Luego de varios forcejeos y para evitar que la situación llegue a mayores se pagó a los motocarristas, aunque algunos fujimoristas señalaban que “eran infiltrados” y que nadie los contrató. Finalmente se calmaron las aguas, luego del pago respectivo, según dijeron a Pro & Contra dos personas que conocen lo que sucedió.

¿Qué pasó? Simplemente los contrataron y no los querían pagar aduciendo que no habían cumplido las indicaciones. Como cada vez la protesta crecía uno de los personajes que forma parte del Comando de Campaña, de apellido Cabanillas, decidió que se pague a los motocarristas. “Eso no puede volver a suceder”, le dijeron.

En el denominado “EQUIPOS CARAVANA OFICIAL Y SUS UBICACIONES” se dio las indicaciones para que los trece equipos de 50 motocarros cada uno ingrese en el momento adecuado a la caravana sin provocar desórdenes. Luego de la misma se daría el dinero a los motocarristas. Sin embargo, un tal Augusto -que según las fuentes es muy cercano al excongresista Juan Carlos del Águila- se negó a pagarles porque “no estuvieron en el lugar señalado a la hora indicada. Eso provocó toda la protesta.

Los organizadores de la caravana hicieron una lista de aportantes y de quienes tenían que contar los 50 motocarros en los distintos puntos cercanos a la Plaza 28 de Julio. Les dieron un código: K. Así se identificaban desde K1 hasta K13. Un total de doce empresarios y dirigentes con posibilidades económicas se comprometieron a cubrir el costo del alquiler de 50 motocarristas cada uno.