Es bastante raro que el buenazo, para nada, no diga ni pío, no haga nada, ni siquiera una pirueta, para participar en las elecciones parlamentarias que se vienen. Nada hace ni siquiera busca algún partido para meterse de cabeza y lanzarse de nuevo a la búsqueda del voto y del puesto congresal. Extraño, muy extraño.