La actriz Silvia Chávez en su taller.

Por Miguel Donayre Pinedo

La actriz Silvia Chávez en su taller.

Silvia Chávez Toro. Actriz, pedagoga teatral y artista plástica. Radica en Colonia, Alemania.

Coincidimos con la actriz amazónica Silvia Chávez Toro al pie del mar Mediterráneo, en Barcelona, con motivo de un encuentro promovido con entusiasmo por la poeta Ana Varela. Silvia pertenece a la cantera de actores y actrices del Teatro Universitario de la Universidad Nacional de la Amazonía Peruana (UNAP). Ha tenido una formación en el área de Teatro y Film en Lima. En los años ochenta, fue responsable del Taller de Máscaras del Grupo Cultural Yuyachkani. Una decisión familiar la trajo a vivir y trabajar a Colonia en Alemania. En la ciudad condal pudimos charlar con ella sobre diferentes planes y proyectos. Merece la pena escuchar muy atentamente sus sugerentes reflexiones:

¿Qué significó en tu carrera como actriz “El viento del ayahuasca”? ¿Fue un punto de inflexión? Y después de la película ¿qué fue de Silvia Chávez?

“El viento del ayahuasca” fue un momento de transición con todas sus posibilidades. Sin embargo, como actriz la atracción del teatro fue mi destino.

¿El exilio en esta parte de Europa (en Colonia, Alemania) te ha sido provechoso? ¿Pudiste cumplir con tus expectativas?

Continué con la tradición del teatro de grupo en el STUDIO 7, Köln (Colonia). Y a su vez fortalecí  mi experiencia pedagógica teatral con proyectos como el de La Máscara – el Teatro de Figuras y las artes plásticas, en diferentes instituciones escolares  de educación primaria y secundaria en el contexto de un  Programa  del Ministerio de Educación (Düsseldorf), llamado «KULTUR UND SCHULE» y  otras organizaciones sociales de la Renania.

¿En qué proyectos andas en estos tiempos?

No sólo hago trabajo pedagógico, también estoy en performance y hago cooperación activa con organizaciones entre ellas: KinderKulturKaravane, Ágora Köln, Infoe und  “Rettet den Grün- Gürtel”, iniciativas cívicas que abren el intercambio entre Norte y Sur, ocupan mi tiempo. Paralelo a esto, trabajo cotidianamente en una escuela especial, lo cual me permite dedicar más tiempo a la búsqueda artística personal.

¿Desde éste lado de la cocha cómo imaginas la floresta?

Continúa siendo el punto referencial de todas mis búsquedas y sueños. Como en la imaginación de mis “Cuatro cocodrilos”, una performance teatral realizada hace unos años, en los ambientes de la Universidad de Köln, son mi tema la floresta actual, sus habitantes y sus recursos naturales (que sigue siendo saqueada, destruida). Aquí están estos cuatro cocodrilos como símbolo de resistencia y reflexión.