Entre comparsas y dudas
– Ollanta Humala visita el sur
Ollanta hace unas horas, antes de partir a Paraguay, estuvo en Arequipa. Llegó medio escondido y entre gallos y medianoche. Horas antes se hablaba de un desplante y parece que los asesores (si tiene) lo convencieron para que no desaire a la ciudad blanca y al menos aparezca para la foto y se dé un atisbo de baño de popularidad. Así lo hizo, estuvo en la misa Te Deum y a su salida saludo a unos cuantos pobladores, luego se marchó a la inauguración de una planta de cemento, donde sí habló, pero no dijo lo que al menos esperaba el sur.
Una de las mayores promesas que le pasarán la factura si es que no se ejecutan o al menos se inician, serán el tema del gas y la petroquímica prometida en campaña y que le recordaron varios locutores en la radio a raíz de su poca expresividad en esta visita. Sin el sur y el oriente, Ollanta Humala no hubiera podido ser presidente del país.
Estos apoyos no sólo fueron sostenidos, sino estadísticamente amplios que le permitió superar la debilidad electoral en la capital y el norte del país. Por eso, si tiene un valor su palabra empeñada, estas regiones debieran ser las primeras en ser atendidas, pero no hay correspondencia entre votación y decisión de gobierno, al menos en dos años de su periodo ambas regiones pueden decir que sólo hay ruidos y pocas nueces.
Si en algo frenaba el descontento que se refleja en la baja de encuestas era la inversión a través del canon que hay en 12 regiones del país. Lamentablemente la situación económica internacional en cuanto a las compras del mineral no son las mejores, por eso el presupuesto en este rubro que se depositaban a las regiones y comunas provinciales y distritales se disminuirá en casi 50% de lo que recibían hasta este año. Los alcaldes y presidentes regionales ya le han estirado la mano a Humala Tasso para que los proyectos de inversión no se detengan y con ello sus aspiraciones políticas de toda índole.
Pero en Arequipa y rodeado de empresarios del cemento del mayor grupo económico de Arequipa, los Rodríguez Banda, Humala les ha dicho que no sólo las regiones y municipios se les recorta, también al gobierno nacional y con eso parece que la cosa quedó zanjada, tal vez eso ya lo intuía Juan M. Guillén, su socio electoral y presidente regional de Arequipa que no estuvo presente durante su visita a la ciudad blanca. No es oportuno aparecer junto a un desgastado Humala, más aún si la movilización que promovió con sus denominados “cargadores” – movilizadores no hizo efecto y así lo hizo denotar el propio mandatario en su “cara pelada” y en vivo y en directo.
Es cierto que hay un paquete de inversión impresionante en materia de construcción e interconectividad vial en el sur del país que incluso llega al ámbito urbano con la denominada implementación del Sistema Integrado de Transporte (SIT) que impulsa y pagará el gobierno central a través de uno de sus ministros y amigos preferido, Carlos paredes al frente de Transporte. Sin embargo esta es solo una cara de la moneda, el rostro social de la misma sin duda está enfocado en el gas y la petroquímica que tienen avances y retrocesos coordinados de tal manera que ya parece una conspiración entre el gobierno y grupos económicos para huevear olímpicamente al sur.
Mientras eso no se decía en la visita al sur, justo en la víspera de los 473 años de fundación de Arequipa, ingresaban las comparsas desde el distrito de Cayma en la denominada entrada de ccapo. Una antiquísima costumbre que data desde la colonia. En su letra irónica interpreta el sentir que a veces se desborda por los micrófonos de las radios y que sin duda mide la temperatura de la burla que a dos años ya siente la gente de esta parte del país. Las comparsas no podían desvincularse de esta visita ilustre y claro también de la actuación de sus autoridades y junto a los mojigangos y población, guitarra en mano, cantan lo que tal vez sucederá electoralmente “Aquí están los machos /que vienen cantando/ cuando ustedes gobernando ya las están c….”
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