En el día de San Juan

En el divertido calendario festejante de estos infiernos, donde la parranda puede comenzar el miércoles y acabar recién el domingo, la  gran juerga estalla en el mes de junio de todos los años. En el marco de un monumental sacrificio de plumíferas, de garañones y hasta de cerdos, la gente de por acanga vive su feriado a lo grande. Si es que puede, desde luego. Entonces el santo patrono parece bajar el dedo para que cualquier hijo de vecino ande en la comilona de juanes hechos en casa o comprados, beba su chicha con sabor a chacra, tome su licor hasta de garrafas conseguidas para vacilarse, baile como trompo  incontrolado y visite la cada vez más urbana comunidad campesina de San Juan. Todo lo anterior es simple apariencia, cronograma que hierve en la superficie.

Porque en verdad escribiendo la gran juerga de junio comienza con enconos, peleas, discordias. Cada quien quiere su propia fiesta, cada quien ansia que el vacilón sea en su propia casa, en su huerta. El otro le parece un estorbo y quiere jaranearse solo y con sus patas. La bronca alcanza el poder vecinal. Los burgomaestres de Maynas y San Juan no se pueden ver ni en pintura, por ejemplo. Como consecuencia de esa dispersión de esfuerzos y voluntades, la celebración de San Juan no progresa. Siempre repite el mismo programa. Festivales, concursos, espectáculos, muestras de esto y lo otro le petrifican. Ello es un contrasentido. La gran juerga patronal, de un tiempo a esta parte, ha alcanzado prestigio fuera de las fronteras amazónicas.

Está bien que el Eclesiastés recomiende comer y beber porque cortos son los días del hombre y la mujer sobre la tierra. Pero está mal que la diversión sea lo fundamental de San Juan. Comer, beber y jaranearse son pérdidas. La gran juerga de junio requiere de una urgente reformulación. La oportunidad está dada para que alcance otro contenido, otra dimensión, donde la cultura sea lo esencial.

2 COMENTARIOS

  1. Mientras unos buscan»el juane mas sabroso» otros con mayor entusiasmo buscan «la bebida» mas sabrosa.Despues de todo,por hoy, lo que a mas inspira San Juan,por mas santo que sea,es a la juerga,el jolgorio,la alegria y el destape de un sin fin de frustraciones en un intento vano de conseguir algo mejor en nuestras vidas,de una forma tan equivocada,en ese dia tan especial que invita mas que todo, al festejo banal.

    Que bueno seria el encontrar una nueva formula de celebrar ese dia,ampliando el concepto actual,con algo cultural.Eso seria lo ideal y ojala encontremos ese algo cultural en veladas,reconocimientos,premios literarios,etc.Tarea dificil pero no imposible.

  2. Gracias a todos los erasmus espanoles en Darmstadt que habeis compartido conmigo esta gran experiencia sobre todo a todos aquellos con los que he pasado tantos momentos para recordar no quiero enumerar pero creo que ya sabeis quienes podeis daros por aludidos .Y ya por ultimo solo me queda dar las gracias a una persona muy especial con la que he vivido un ultimo mes y medio inolvidable.

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