Las cámaras de Pro y Contra registraron como las instalaciones de Electro Oriente se convierten en una “piscina” cada vez que se registran precipitaciones en nuestra ciudad.
Lo sorprendente es que si no ponen de su parte para solucionar este problema que afecta a sus propios trabajadores, menos lo hacen para dorar de energía eléctrica de calidad a la población que paga por este servicio.